Esta semana el polémico presidente de Ryanair, O'Leary le ha sacado los colores a los políticos españoles invitándoles a volar con su compañía para ahorrar dinero nuestro. A parte de las bromas que pueda hacer alguno sobre los ya olvidados y pasados incidentes que tuvo Ryanair hace unos meses, lo que no se puede obviar es que gracias a Ryanair y a todas las compañías de bajo coste muchos hemos podido volar a un precio más que razonable para nuestros bolsillos.
Esta invitación viene después de conocer que nuestros representantes siempre vuelan y seguirán volando en clase preferente en sus viajes internacionales mientras que en sus viajes privados, es decir, los que se pagan ellos con su "pequeñísimo" sueldo sí que lo hacen en clase turista y en empresas como la del irlandés.
¿Por qué esta diferencia? ¿Acaso nuestros políticos serían menos dignos viajando en clase turista? ¿Lo son cuando lo hacen en sus vacaciones? No, ¿verdad? El problema está en que mientras que con su dinero son como cualquier ciudadano de a pie, con el dinero nuestro se pueden permitir derrocharlo a espuertas porque no tienen que rendir cuentas ante nadie. Primero, porque si hay alguna comisión de las infinitas que existen para controlar los gastos no le van a tirar de las orejas, porque dicha comisión también está formada por políticos. Segundo, porque tampoco tienen que rendir cuenta ante sus votantes ya que ni los votantes se enteran de estos costes porque como denunca el P-Lib, tenemos unos políticos en muchas ocasiones opacos y porque además, el puesto en el congreso o en donde estén no se lo deben a esos ciudadanos que echan un papel en la urna, si no a sus jefes a distintos niveles.
Hay que reducir el gasto y tamaño del Estado y aumentar el control y transparencia de nuestros políticos, pero para eso hemos también demandarlo.
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O'Leary invita a los políticos españoles a volar con Ryanair para ahorrar dinero, vía Libre Mercado
Indignación ante la opacidad parlamentaria, vía P-Lib