El presunto árbitro pederasta habla para "faro de vigo"

Alfonso C.C., en el foco de la actualidad nacional tras trascender que pesan contra él trece órdenes de alejamiento sobre menores, negó ayer a FARO la contundente acusación por presunta corrupción de menores que motivó su ingreso entre rejas, aunque solo durante unos días en la prisión provincial de Pereiro de Aguiar. El joven ourensano, apodado a sí mismo "Pirulo", árbitro en competiciones deportivas de la ciudad y un habitual en los entornos lúdicos y de ocio de jóvenes, fue detenido en marzo tras dos denuncias por amenazar presuntamente, para satisfacer sus propuestas sexuales, a dos menores de edad de Ourense utilizando como vía de contacto la red social Tuenti y un servicio de mensajería instantánea del móvil. El imputado, desde la casa de sus padres con los que reside en la ciudad, se desvinculaba ayer de la autoría de los mensajes de presión que los adolescentes recibieron, textos en los que eran conminados, uno de ellos, a enviarle fotografías al acusado y, el otro, a mantener un encuentro sexual con él. "Yo soy una persona tranquila, nunca tuve problemas con nadie. Niego todo lo que está diciendo la Policía", se defendía ayer el imputado."Si no te rajo", le escribió a una de la variedad de víctimas de este proceso según fuentes jurídicas en el proceso. "Allá tú, voy a decir que eres gay", espetó a otro. "Así que no me jodas más", presionó a uno de los dos últimos denunciantes. Pero Alfonso tiene su propia versión de cómo sucedieron las cosas.Días antes de ser arrestado, el "Pirulo" ejercía de delegado de pista en un encuentro de fútbol sala en la cancha central del Pabellón de Os Remedios. "Cuando empezó el partido vi que me quedaba muy poca batería y dejé a cargar el teléfono. Cuando volvía recogerlo ya no estaba". El sospechoso no presentó denuncia y este extremo no casa tampoco con lo que dijo a los agentes tras ser detenido, según el comunicado oficial remitido por la Policía Nacional. El detenido aseguró que se había desprendido "por miedo a ser detectado", según los investigadores. "¿Cómo iba a mandar yo los mensajes si no tenía el móvil?", insistía a preguntas de este periódico Alfonso C.C.La red guarda el rastro de la prolija información que dejó a la vista de todos en foros de internet y redes de contactos, donde se presentaba como "un tio de putisima madre pero soy el mas loko de ourense" (sic). Ayer, también aseguraba no ser responsable de las amenazas a través de la red social Tuenti que denunció ante la Policía y ayudó a resolver el caso. "Estaba en un cíber y dejé el Tuenti abierto con la clave guardada. Iría otra persona y se hizo pasar por mí porque cuando llegué a casa me quise conectar y no me abría", afirma. El "Pirulo", con antecedentes por amenazas, robo con violencia y contra la libertad sexual, según la Policía, se apoya en la que considera la razón de peso para confiar en él. "Yo no soy ningún pederasta por eso salí a los dos días. Si lo fuera, no estaría libre y en la casa de mis padres". FARO DE VIGO