La moda y personajes en ‘Pretty Little Liars’. El éxito de las Spice Girls se basó entre otras cosas, en que incluían a un tipo de chica de cada estilo. Hoy en día sigue sucediendo lo mismo. Aria, Spencer, Hanna y Emily, más conocidas como las Pretty Little liars (‘Pequeñas mentirosas’) de la televisión. La “desaparecida” Alison decía que sus secretos era lo que las unía… pero va a ser que hay algo más.
Si hay algo que me gusta en el mundo, son los adolescentes de las películas y series, en especial los norteamericanos. Independientemente de la edad de los actores (que vaya tela), en general en las series los adolescentes son seres con un estilo híper definido, además de un peluquero y estilista personal a su completa disponibilidad.
En lugar de reflejar el crecimiento personal y psicológico que sufren, optan por presentarlos como seres sofisticados. Tanto mejor para nosotros, que nos ahorramos su crecimiento. En la serie, todas las chicas sufren sutiles transformaciones de su estilismo… hoy hablaremos del principio de los tiempos, de cunado la joven Lucy Hale (Aria, que no Arya, por los Dioses, no confundirlas) regresa a Rosewood, un año después de la desaparición de una de sus amigas del alma.
A la ida, Aria llevaba un look un poco gótico, y cuando vuelve es la viva imagen de lo boho. ¿Qué no sabéis lo que es? Normales chicos (sí, chicos), tranquilos. Boho es el maravilloso resumen vocálico al que las revistas de moda someten al término ‘bohemio’ aplicándole la variable ‘chic’, de tal modo que el resultado provoca, al pronunciarlo, la necesidad de dejar la boca abierta durante varios segundos. En fin, volviendo al tema, los perfectos de cuero fino combinados con botas y vestidos son algunas de las mezclas preferidas de la chica de extraños ojos.
Y como la serie no tiene estereotipos ni nada, la pija estirada de la muerte está en el grupo también (oh yeah), Spencer, interpretada por esa mezcla entre la hermana perdida en los EEUU de Noomie Rapace y Demi Lovato , Troian Bellisario. A la chica le debe ir la marcha, si no, no me explico que siempre parezca que va a montar, a caballo, en cualquier momento. Si su cara natural de estreñimiento no fuera suficiente, los encargados del doblaje al castellano le han otorgado la voz insufrible que en todo trabajo tiene que haber. Pobrecita, con lo mona que es y lo mucho que parece que sufre.
La glamourosa guapa, con ese aire de diva, es un look muy necesario en un grupo como este. Ahsley Benson, que interpreta a Hanna, es la encargada de darle el punto discotequero pro que tanto pinta en una serie adolescente. La chica, el cuerpazo de la serie, la verdad, abusa de los tonos pastel pero combinándolos con los dorados y brillos. Las estrellas tienen que brillar, bueno, y nunca pasar desapercibida, eso también.
Por último, pero no menos importante, se encuentra la cuota homosexual de la serie, Emily, a la que pone alma y cuerpo (por no hablar de sus preciosos rasgos) Shay Mitchell. Este personaje es, en cuanto a estilismo, el más real de la serie, dándole un punto sport e informal que se asemeja más al de los y las adolescentes de hoy en día, pero sin perder la imagen de sofisticación (Made in Hollywood). El personaje, moderno y acorde con su sexualidad, se comporta de un modo femenino pero sin perder de vista que le gustan las mujeres. Me pregunto si será casualidad que sea el personaje al que le han adjudicado el estilo más deportivo de la serie.