Todo lo que doy, es a mi mismo a quien se lo doy" Un Curso de Milagros ☯
Si queremos amor, extendámoslo. Si queremos prosperidad, seamos generosos. Si queremos paz, perdonemos. Si queremos conocer nuestro propósito, sirvamos a los otros.No recuerdo el día en el que, siendo muy niña, decidí envolver mi corazón con una venda para que tal vez -supongo - no viera todo el dolor y sufrimiento que era incapaz de digerir.
Me fue bien para sobrevivir durante unos años, hasta olvidar que llevaba puesta esa venda, yolvidar quién era yo. Sin darme cuenta, empecé lentamente a enfermar por dentro.
Me acostumbré a no amarme, a ignorarme, a no abrazarme, a no besarme, a no sentirme.
Me acostumbré a caminar a oscuras, a seguir el camino que todos seguían sin preguntarme por qué lo hacía.
Quise ser la mujer maravilla, ésa que jamás cesa de luchar, que no se permite caer, que aguanta lo inaguantable, la que nunca llora, la resistente, la defensora de la justicia, la que siempre condenaría la hipocresía, la balanceada y equilibrada, la segura.
Con un gran corazón 💙
Hasta que todos los latidos de vida que se habían ido
acumulando en mi, empezaron a manifestarse. Hasta que todas las lágrimas retenidas comenzaron a asfixiarme. Hasta que todos los abrazos que había rechazado empezaron a hacerme falta. Hasta que el disfraz que me cubría no pudo sostenerse más y entonces enfermé físicamente.Cada vez que me siento mal o el dolor me aqueja, cuando me da una baja de azúcar, cuando desmayo y pierdo el conocimiento, cuando me golpeo sin tener consciencia de lo que hago... recuerdo y analizo mi comportamiento ¿ m e quiero o no me quiero?
Me qued o desnuda con mi soledad, con mis falsas apariencias, con mis miedos, con mis inseguridades y mis ilusiones.
Y sin poder hacer nada para huir de la tristeza y del darme cuenta de la falta de amor hacia mi misma, me miro al espejo y me rindo ante mi ser interior, ante Dios.
Entonces aprendo a limpiar todas mis heridas con amor, desarmo cada mentira que me he construido, acepto y recibo el amor que sana, que me prospera, que siempre ha estado ahí y que no he
reconocido 💙Ahora decidí cambiar mi mente vacía y anestesiada de ilusiones, por otra repleta de pasión y amor hacia mi misma ... total, todo lo que me hago a mi, se lo hago a los demás.
Y adopté una mirada compasiva en vez de seguir con una mirada vacía, dejar de escuchar la voz de la ignorancia de mi ego, por la del conocimiento y la de Dios.
Y empecé a quitar las vendas que me impedían reconocer el amor y vestirme de expresiones amorosas, espontáneas y transparentes.
Tengo derecho a los milagros
Poco a poco siento que mi corazón vuelve a reír, cantar, bailar, jugar, saltar, vibrar, disfrutar, gozar, alegrarse, amarse, vivir, sentir y SANAR.
Porque creo que la enfermedad es la manifestación física del miedo.
Quiero permanecer despierta, atenta a mis pensamientos amorosos y también limitantes. Quiero aceptarme cada día más, viviendo la mejor versión de mí misma, interpretando el papel que Dios quiere, sin exigirme ser perfecta, inmutable o sublime.
Al fin estoy empezando a dar y recibir con mis brazos abiertos todo el amor que me rodea.
Desde ahora, sólo deseo ser yo misma, con mis subidas y bajadas, con mis líneas rectas y torcidas, con mis caricias reconocidas, con mis encantadoras rarezas, con mis fortalezas y mis debilidades, con mis luces y mis sombras. Con mi cuerpo único, con mis arrugas, con mis canas y mis curvas, con mis intentos y frustraciones, con mi buen o mal humor, con mis perezas, con mis cicatrices bien marcadas, con mis uñas sin pintar, con mis cabellos de recién levantada, con diabetes y un trasplante de riñón, con mi familia perfecta, con mis atrevimientos, mis temores y mis grandes amores.
Acompañada con Dios y conmigo, con mis sensaciones... No quiero volver a olvidar sentirme y amarme. Soy mi primer amor.