Autor: Diego Galdino
Editorial: Espasa
304 páginas
Precio: 18,90 €
eBook: 12,99 €
Sinopsis
Massimo tiene poco más de treinta años y es el dueño de una pequeña cafetería en el Trastevere, en el corazón de Roma. Cada día, al salir el sol, cruza las calles todavía dormidas de la ciudad y abre su bar. Sus clientes, las nuevas recetas de café que siempre anda probando; esta es su vida y no necesita más, se dice a sí mismo. Sin embargo, el día en que una turista con aire de andar perdida, ojos verdes y pecas en las mejillas entra en su bar, la vida de Massimo se altera para siempre. Pero ¿cómo se acercará a ella? Es esquiva y distante, no hablan la misma lengua y, para colmo de males, ella solo bebe té.
En la ciudad más romántica del mundo, a veces basta un café para enamorarse. Diego Galdino nos pasea por las calles de Roma y nos ofrece una novela de aroma irresistible y sabor intenso que dejará al lector con un sabor de boca inmejorable. Como una buena taza de café.
La historia transcurre en la bonita y romántica Roma. Massimo atiende a diario tras la barra de su bar a los habituales clientes que tan bien conoce. Sus cafés son pura delicia, los clientes no solo vienen a tomar café sino también a echar la charla. Para Massimo su trabajo es su vida entera. Y, de repente, aparece ella. Geneviève es una parisina de ojos verdes que encandila al protagonista desde el primer momento. Solo hay un inconveniente: ella no entiende el italiano. La falta de entendimiento y las inoportunas intervenciones de los clientes originará una serie de incidentes que dificultarán la relación entre Massimo y Geneviève.
La novela es sin duda una historia romántica que resulta sencilla, amena y muy fluida. Massimo, protagonista indiscutible de la novela, narra en primera persona todo cuanto sucede y resulta fácil imaginar a los diferentes personajes y situaciones. Cabe decir que son personajes que se acercan muchísimo a la realidad, de los que puedes confundir fácilmente con alguno de tus vecinos. El lenguaje es sencillo, coloquial, con bastante diálogo. Me ha parecido un libro agradable y encantador, de esos que apetece leer precisamente acompañado de una estupenda taza de café. Y conste que me quedo con muchas ganas de probar el café con nutella que tanto me ha llamado la atención, el día menos pensado me atrevo con él.
Yo solo quiero tomar contigo el primer café de la mañana, me basta con eso. Pero tiene que ser cada mañan, durante el resto de nuestra vida. ¿Te apetece?