El 10-11 de mayo han sido los días destinados a la incorporación a nuestra plaza. Para mí ha sido la llegada a una ciudad prácticamente desconocida. A un hospital nuevo. Con muchos compañeros nuevos por conocer. Y llegas con nervios. Y por qué no, también con miedo. No sabes muy bien a donde ir, ni con quien hablar. Es un mundo nuevo.
Sin embargo mi primera impresión ha sido muy buena. En mi servicio todos parecen muy amables y acogedores. Se respira un ambiente amistoso y agradable, uno de los motivos por los que elegí este hospital y no otro. Mis dos coR's han resultado ser unas chicas encantadoras. Y las resis mayores también parecen bastante amigables. ¡Qué más se puede pedir!
Este viernes pasado ha sido un día de contacto y papeleo. He ido a mi primer estadillo, donde nos han presentado "en sociedad". He hecho un tour por las diferentes partes del servicio: UCI's, neonatos, lactantes, preescolares, escolares, urgencias pediátricas... vamos, lo que será a partir de ahora mi campo de batalla diaria. Nos han explicado nuestras rotaciones. Y ya nos han adjudicado nuestras guardias. Las cuatro primeras seremos más bien unos "observadores" y estaremos acompañados por un resi mayor en todo momento. Miedo me da la primera guardia que tenga que afrontar sola. Aunque es inevitable, todos tenemos que pasar por el aro...Por otro lado - que ya me voy por las ramas- he resuelto prácticamente todo el papeleo: que si firma del contrato, que si visita a informática, que si cita en preventiva, que si pasar por lencería a buscar pijama, bata y zuecos... en fin. Una mañana completa, de 8 a 15 h, sólo para la primera toma de contacto.
Mañana empieza la residencia "de verdad". Por fin me podré mi bata blanca ya como médico, aunque yo me sigo sintiendo una estudiante. Para comenzar, toca pasar la mañana en Urgencias pediátricas. ¡Qué nervios!
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