Y como a nuestro blog también llegó la fiebre mundialista estamos preparando una serie de post que publicaremos mientras dure el mundial Brasil 2014. Y como adelanto hoy presentamos la historia del primer hincha del fútbol. ¿No saben quien fue? Sigan leyendo y se enterarán...
El futbol en Uruguay a principios del Siglo XX
Durante las primeras décadas del siglo XX, el fútbol en Uruguay, así como en toda Sudamérica, fue asunto de ingleses. Y por supuesto lo practicaban con el clásico estilo formal, que acostumbraban tener para todos sus deportes, como el rugby, el softbol, el hockey, el golf o el polo.
Por esa época el público que asistía a los estadios miraba el partido tranquilamente y en silencio. Las manifestaciones no pasaban de una exclamación o el aplauso ante un gol.
El primer hincha Uno de los clubes de fútbol más antiguos de Uruguay, y del mundo, es el Club Nacional, fundado en 1899. Este club tiene su sede en el Estadio Gran Parque Central, famoso no solo por ser el estadio más antiguo de América, ya que fue construido en 1900, sino porque en el se jugaría el primer partido del primer mundial de fútbol en 1930.
Vista del Estadio Gran Parque Central
Bueno, volviendo a nuestra historia, regresemos a principios del siglo XX y encontraremos en el Parque Central a Prudencio Miguel Reyes, que era el encargado de inflar (hinchar) los balones con que se jugaban los partidos de fútbol. Reyes era un fanático del Nacional, y cuando jugaba su equipo era clásico escuchar sus gritos de "Nacional". Es fácil imaginar cómo resonarían sus gritos en el estadio si se tiene en cuenta que inflaba las pelotas sólo con la fuerza de sus pulmones.Los aficionados que lo escuchaban solían comentar ante las ruidosas demostraciones de Reyes: "Mirá cómo grita el hinchador de pelotas". Y poco a poco la palabra se fue reduciendo solo a hincha, y se aplicó a los partidarios del Nacional que más gritaban en los partidos. Más tarde se extendería también a los fanáticos de otros clubes uruguayos.
Prudencio Miguel Reyes
Finalmente la palabra se extendería por todo el mundo gracias a los resonantes triunfos del futbol uruguayo en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928, así como en el primer Mundial de Futbol en el año de 1930. Gracias a Reyes cambió la postura de la gente ante un partido de fútbol y el hincha se volvió parte indispensable del espectáculo, tal como lo describió magistralmente Eduardo Galeano en su poema "El Hincha" que pueden escuchar a continuación.