La competición comenzó en una "pista" colocada en los pasillos de un centro empresarial de Osaka (Japón) ante la mirada sorprendida de algunos trabajadores, que vieron cómo los cinco pequeños robots, el más alto de ellos de 44 centímetros, recorrerán, en tres días, los 42,2 kilómetros.
En lugar de números, los dorsales de estos "atletas" electrónicos llevan mensajes como "We love Osaka". Dos de ellos se mueven de forma autónoma siguiendo líneas marcadas en el suelo, mientras el resto lo hace por control remoto.
El evento, que se puede seguir en directo por internet.
Wloghero del Antifaz