¿El fin justifica los medios? Bruno Bimbi, periodista y activista de la Federación Argentina LGTB reveló que Alex Freyre y José María di Bello, los primeros en contraer matrimonio igualitario en Latinoamérica, no eran verdaderamente pareja y que se casaron “por la causa”. La noticia se supo justo después de que di Bello anunciara que la pareja está en proceso de divorcio.
Otras épocas: Alex Freyre y José María di Bello, juntos en una ciudad balnearia. Fuente: Facebook.
Alex Freyre y José María di Bello llevaban una larga historia de militancia a favor de los derechos LGTB antes de casarse.
Desde febrero de 2007, la Federación Argentina LGTB desarrollaba una campaña por la legalización del matrimonio civil entre personas del mismo sexo que incluía la presentación de recursos de amparo en un juzgado civil.
Asesorados por un juez, decidieron plantear la inconstitucionalidad de la medida en el fuero contencioso administrativo de la Ciudad de Buenos Aires.
La jugada era riesgosa. La pareja que lo hiciera tenía que estar dispuesta a la exposición mediática en la Argentina de hace 5 años, donde hablar de matrimonio igualitario y homosexualidad no era tan fácil.
En el seno de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre se desató el debate. Bimbi lo relató así:
-“José y yo estamos dispuestos a hacerlo” – dijo el militante Alex Freyre en la reunión.
-“¿José y vos están en pareja?” -preguntó María Rachid, presidenta de la Federación LGBT, sorprendida.
-“Eso no importa” -contestó Alex-. “Esto es un compromiso militante y la Federación necesita que alguien lo haga. Nosotros no les tenemos miedo a las cámaras, tenemos experiencia en el manejo con los medios, somos activistas desde hace muchos años y nos sabemos el discurso de memoria. Después, si nos tenemos que casar, nos casaremos, que todo sea por la causa”.
Lo lograron fines de diciembre de 2009, gracias a una medida judicial y esa unión resultó también la primera en América Latina.
Después de este hito, el kirchnerismo impulsó el proyecto que legalizó el matrimonio homosexual a nivel nacional. Una lucha que llevó, entre otras cosas al enfrentamiento del gobierno con el cura Jorge Mario Bergoglio (hoy Papa Francisco).
Poco después Uruguay y Brasil aprobaron en sus congresos leyes similares.
¿Por qué se supo todo esto? El gran detonante fue la militancia política de Alex Freyre.
Freyre es hoy un personaje de los más duros del kirchnerismo. Una figura mediática que milita en el polémico Partido Miles y cuya militancia le valió un puesto como funcionario en el “Archivo de la Memoria de la Diversidad Sexual”.
En su afán por llamar la atención, tuvo varias frases polémicas. Llegó a decir que una celebridad argentina moriría si ganan candidatos opositores, porque, según su vaticinio, el país dejaría de costear los medicamentos para el VIH.
En 2016 morirá Anibal Pachano, en las peores condiciones, él lo decreta. Otra muerte más para la estadística del Sida.
— Alex Freyre (@AlexFreyre) October 13, 2014
Parece que a Pachano se le olvidó lo que hace el gobierno por la gente, y por él mismo. Massa y Macri te van a dejar sin remedios, gil.
— Alex Freyre (@AlexFreyre) October 13, 2014
Pero aunque Freyre sea un adicto a la exposición mediática, di Bello se cansó de estar asociado a su imagen, y por eso la semana pasada hizo saber a través de Twitter que se están divorciando.
Se hace muy complejo seguir esperando “el momento oportuno” para comunicar que hace meses que estamos separados y ya en proceso de divorcio.
— Jose Maria Di Bello (@josedibello) February 19, 2015
Después de este tuit, Bimbi decidió romper el silencio.
Durante los días posteriores, la pareja salió a desmentir. Pero a pesar de calificar todo como “un delirio”, Di Bello admitió: “Nosotros nos casamos por militar. Yo no sé si me hubiese casado con Alex si ya existía el matrimonio igualitario. Nosotros en ese momento estábamos haciendo una acción militante”.
Ahora cabe preguntarse. ¿Es válido forzar una situación y engañar por una causa justa? ¿Traicionaron al sector sociedad que los avaló y se sumó a su lucha para legalizar una supuesta unión que nunca fue tal? Después de todo, hay gente que se casa para mejorar su estándar de vida, por una “green card” o por una herencia. ¿No es este un fin válido, siendo que cinco años después decenas de parejas se beneficiaron de este casamiento? La respuesta queda en cada uno.