Por : Ismael Arana
Corría el mes de marzo cuando un hongkonés de 33 años dio positivo en la prueba de coronavirus en esta región semiautónoma china. Tras superar la enfermedad con síntomas leves, obtuvo el alta sin mayores sobresaltos en abril. Pero para sorpresa de muchos, ese mismo hombre volvió a dar positivo a principios de agosto sin presentar síntoma alguno a su regreso de un viaje por España. Según un equipo investigador de la Universidad de Hong Kong (UHK), se trata del primer caso documentado de reinfección por este patógeno del mundo.
En un inicio, se pensó que el sujeto podría ser un “portador persistente” del SARS-CoV-2, por lo que mantenía el agente infeccioso oculto en su organismo desde su primer contagio y ahora habría vuelto a brotar. Sin embargo, los investigadores aseguran que la secuencia genética de las cepas de virus que contrajo en marzo y en agosto son “claramente distintas”, y que la última coincide con la cepa que ha circulado por Europa en verano. “Nuestros resultados demuestran que su segunda infección está causada por un nuevo virus que adquirió recientemente en lugar de una diseminación viral prolongada”, señaló el microbiólogo Kelvin Kai.
Este nuevo informe preocupa dado que podría suponer un revés para aquellos territorios que basan su estrategia contra el patógeno en la supuesta inmunidad obtenida por la gente tras superar la enfermedad. “Muchos creen que los pacientes recuperados de la Covid-19 tienen inmunidad contra las reinfecciones debido a que la mayoría desarrollaron una respuesta basada en anticuerpos neutralizantes en suero”, apuntó el nuevo estudio.
Se sabe que virus como el de la gripe, que cada año llegan de una forma diferente, pueden causar reinfecciones en un periodo corto de tiempo, pero varios expertos esperaban que el nuevo coronavirus se comportara de manera similar a sus “primos” SARS (síndrome respiratorio agudo severo) o MERS (síndrome respiratorio de Oriente Medio), que producen una inmunidad más duradera. Pero tras el nuevo hallazgo, los expertos de la UHK dijeron que “el SARS-CoV-2 podría persistir entre la población, como otros coronavirus humanos comunes asociados a los resfriados, incluso a pesar de que los pacientes hayan conseguido la inmunidad a través de una infección natural”.
A la espera de nuevos avances en las investigaciones, el equipo hongkonés recomienda que todas las personas, incluidas las supuestamente inmunizadas, sigan llevando la mascarilla y respetando la distancia social, y que se tenga en cuenta a los pacientes que ya han superado la enfermedad de cara a una futura vacuna. “Ya que la inmunidad podría ser poco duradera (…), se debería considerar también la vacunación para aquellos que han pasado por un episodio de infección”.