Aunque en algunos medios españoles se insiste en señalar lo bien que le va al mercado laboral alemán (por ejemplo, El País), no hay que olvidar que, si en este país las cosas marchan mejor que en España, no es menos cierto que los trabajadores han perdido en las últimas décadas poder adquisitivo y el conjunto de la clase media se ha reducido considerablemente.
Manifestación del 1 de mayo en Colonia, plaza de Heumarkt. / Foto: C.N.
En el pasado, el salario mínimo no era una necesidad porque, en Alemania, los trabajadores recibían un salario por encima de la media de los países desarrollados. Sin embargo, la apertura de fronteras de la Unión Europea ha llevado a una bajada radical del precio de la hora de trabajo.
Por eso, en este primero de mayo en la concentración de la Plaza de Heumarkt en Colonia pedían en concreto que nadie reciba un salario inferior a 6€ por hora. Así de precarios están en los trabajos peor pagados.
Según el Morgen Post, en el barrio berlinés de Kreuzberg se han manifestado unas 10.000 personas en la calle de Oranien. En la revista socialista Rote Fahne cuentan que además se han manifestado esta mañana unas 1.500 personas convocadas por la Federación Alemana de Sindicatos. La principal reivindicación es el establecimiento de un salario mínimo.
Los alemanes y los extranjeros que llevan más tiempo en el país tienen derecho al llamado Hartz IV, que es una ayuda pública mínima. Esta subvención es muy criticada por la izquierda porque es una ayuda condicionada a cumplir una serie de requisitos estrictos tremendamente burocráticos que en ocasiones se contradicen y cuyos procedimientos algunos ciudadanos desconocen.
Una ayuda que muchos consideran insuficiente, incluso el Tribunal Constitucional alemán se cuestionó si la misma cubría todas las necesidades recogidas en la constitución, llegando a la conclusión de que no las cubría y era necesaria una reforma.
Reforma que aprovecharon, como ya comentamos en este blog, para realizar una subida simbólica de 5€ al mes, al tiempo que la recortaban en algunos aspectos. Con lo cual al final ha resultado más un recorte que una ampliación.
"Acabemos con el Hartz IV", cartel del partido Die Linke ("La izquierda") / Foto: C. N.
Witich Roßmann, representante del sindicato IG Metall Köln, ha recordado esta tarde a lxs trabajadorxs que están luchando en el mundo árabe contra la tiranía que les tiene esclavizados, poniéndolos como ejemplo para los europeos.También ha querido recordar a todos los trabajadores extranjeros que vinieron a Alemania huyendo de las dictaduras de Salazar, de Franco o de Turquía. Recordando que han trabajado duramente en Alemania y ha señalado que ellos también son compañeros de la misma lucha.
Después ha vuelto a solicitar el establecimiento de un salario mínimo ante la realidad de que la apretura de fronteras de la UE ha precarizado el trabajo de millones de alemanes, abaratándolo.
A diferencia de los sindicatos o partidos populistas de derecha, los de izquierda no criminalizan a los trabajadores extranjeros, sino a la patronal y a los políticos.En varias ciudades alemanas se han producido hoy también manifestaciones de la extrema derecha en contra de lo que consideran una "extranjerización" de Alemania, culpable de los males que acosan a la economía alemana.
Witich Roßmann, representante del sindicato IG Metall Köln / Foto: C.N.
En concreto, estas marchas han tenido lugar en Bremen, Greifswald, Halle y Heilbronn y han sido organizadas por el partido NPD. En Bremen unas 5.000 personas se manifestaron frente a los dos escasos centenares de neonazis. En Heilbron y en Halle fueron asimismo miles los que protestaron frente a las marchas de la estrema derecha. (Datos: taz)
La asociación por el "día del futuro alemán" pretende acabar en el país germano con lo que ellos llaman una "extranjerización" del mismo, que acaba con la cultura y tradiones alemanas y destruye al pueblo alemán. Esta asociación ha dado discursos en actos del partido NPD.
A nivel de Colonia y de Renanania Westfalia del Norte, el partido ProKöln mantiene una postura abiertamente antimusulmana. Los problemas para ellos de la sociedad alemana provienen de la delinciencia de estos extranjeros.
Una iniciativa ciudadana en contra de este partido xenófobo se manifestará el próximo sábado y existe un grupo numeroso de bares de las ciudad que se ha posicionado en contra de Pro Köln y de los cuales cuelgan carteles y sirven sus copas en posavasos en los que se lee "ni una Kölsch (cerveza típica) para los nazis".
"Ni una Kölsch (cerveza típica) para los nazis". / Foto: C.N.