El famoso videojuego salta a la pantalla grande y se convierte en una producción cinematográfica de magnitudes épicas, para recrear toda la acción y el mundo de El Príncipe de Persia y las Arenas del Tiempo (Prince of Persia: The Sands of Time). Ambientada en las míticas tierras de Persia, la cinta cuenta las aventuras de Dastan, un astuto príncipe que debe unirse a una misteriosa princesa llamada Tamina para enfrentar juntos a fuerzas oscuras y así salvaguardar una antigua daga capaz de liberar las arenas del tiempo, un regalo de los dioses con el que se puede volver el tiempo atrás, entregándole a quien la posea el poder de dominar el mundo o acabar con él.
El productor de grandes sagas como Piratas del caribe Jerry Bruckheimer y el director de Harry Potter, el cadiz de fuego, Mike Newell son los gestores de este proyecto que tiene en su elenco a Jake Gyllenhall como el príncipe Dastan, la bella Gemma Arterton quien interpreta a Tamina, mientras que Sir Ben Kingley y Alfred Molina complementen el equipo de actores que tuvo que viajar hasta Marruecos para la realización de este film.
El rodaje tuvo una duración de aproximadamente 100 días, tiempo en el que tuvieron que demostrar que el entrenamiento previo que recibieron en lucha, manejo de espada y equitación fue el necesario para enfrentar las extensas horas de filmación, en una tierra de clima agresivo que los llevo a rodar muchas de las escenas bajo un intenso calor de mas de 40 grados centígrados.
Pese a esto el director y todo se equipo de instaló en este lugar, para construir grandes porciones de la ciudad de Alamut. El departamento de utilería se encargó de diseñar y fabricar 3,500 piezas de espadas, escudos, arcos, dagas y flechas en distintos materiales como hierro, madera y goma.
En los desiertos de Marrakech se filmaron imponentes escenas para lo cual reunieron a más de 500 extras formados en una extensa columna que representó a un ejercito persa. La increíble carrera con avestruces se realizó en cuatro días de rodaje, con la ayuda de dos expertos en estos animales y ocho jinetes profesionales.
Jake Gyllenhall, por su parte, recibió entrenamiento de un especialista en Parkour, una disciplina que consiste en desplazarse de un lado a otro mediante saltos y superando obstáculos, tal como lo hace el personaje del videojuego.
Luego de soportar el incandescente sol de Marruecos la compañía se trasladó hasta los estudios Pinewood, donde edificaron 35 escenarios con paredes de hasta 15 metros de altura decoradas con palmeras importadas del sur de España.
Con soprendentes efectos especiales, increíbles secuencias filmadas en remotos escenarios y grandes dosis de acción, llega a nosotros El Príncipe de Persia, las Arenas del Tiempo, una historia extraída de un videojuego que espera colmar las expectativas de todos aquellos amantes de esta saga.