Para los que ya han trabajado conmigo en consultorio o en algún seminario lo ecléctico del blog tal vez no represente una fuente de asombro.
Para quienes no, tal vez sería apropiada una aclaración:
Como muchos de nosotros, antes de ser quien Soy, fui lo que otros quisieron que fuera y eso OBVIAMENTE incluyó a mis padres.
Gracias a su absoluta buena voluntad, solo comparable con su miedo a mi fracaso, (todos nacidos del mismo amor) dediqué años de mi vida a perseguir la Licenciatura en Marketing, y digo perseguir porque apenas si logre la Tecnicatura y varias materias más que no alcanzaron a la meta.
Aparte de mi sensación de fracaso y de mi incompetencia total para desarrollarla, (salvo en el área de capacitación en el que fui muy exitosa) la carrera me proveyó de herramientas que se oxidaron en el arcón de la memoria hasta que mi verdadera esencia fue capaz de recuperarlas y redefinirlas.
Digo esto porque en esta “casa” que doy en construir para ustedes hay ladrillos de colores diversos y me pareció necesario justificar su procedencia.
Ahora si…
“Lo que importa en lo importante”
EL PRINCIPIO 10/90
Este principio es el hijo bien formado de los primitivos planteos de la Actitud Mental Positiva tan en boga en EE.UU. durante los 80’.
Se basa en el hecho de que hay imponderable y que nuestra vida no depende de ellos sino de nuestra actitud frente a ellos.
Por qué me refiero a esto en medio de la revolución de el Campo Cuántico y el Insight de que todos podemos cambiar todo de todas las maneras…
Porque ese es un concepto que de tan amplio se vuelve abstracto.
De hecho, a mi criterio es más un principio autosustentable, a medida que se manifiesta se sostiene.
Sin embargo iniciar el proceso de la manifestación puede que requiera de la utilización (exactamente como en mi caso) de “viejas” técnicas con nuevas aplicaciones.
Es sabido que LAS BUENAS herramientas no pasan de moda, sin importar cuan vanguardistas puedan se las nuevas.
El principio 10/90 define que el 10% de los acontecimientos de tu vida son imponderables y (de acuerdo con los paradigmas clásicos) están fuera de tu control… y no tienen ninguna importancia.
Lo que importa es el 90% de los acontecimientos que son el resultado del modo en que reaccionamos al hecho.
“Sufrir no tiene nada que ver con el dolor,
Sino con nuestra reacción ante él.
Lo que sucede es simplemente lo que sucede,
lo que nosotros sentimos al respecto es otro tema”
(Conversaciones con Dios, ver video)
Empecemos a ser conscientes de la responsabilidad y el poder que tenemos sobre nuestras propias vidas a través de ese 90%