Estamos en un momento de desolación y no solo en nuestra tierra más lejana, Fukushima, sino en nuestros corazones; Vemos como un mar desbordado por la rabia, la intoxicación masiva y humana. Se ha despertado el dragón, ha sacado su mensaje de la forma más violenta y cruel, abrazada a un maremoto, producido a su vez, por un terremoto, unos pocos escucharon, se salvaron. Otros no supieron, se ahogaron. (O no pudieron).
Si somos capaces de escuchar el silencio, oiremos la llamada de Madre Natura. Los latidos de un corazón que se nutre del corazón humano. Porque si late es capaz de sentir, si siente entonces habrá PAZ, si hay Paz, habrá AMOR; Si hay Amor se amarán entre ellos y también amarán a Madre Tierra.
Y ella responderá. Quizá mañana salga el sol. De nosotros depende.Es para echarse a llorar y no parar hasta ver la Tierra respirando aire puro. Son unas imágenes tremendas, llenas de dolor, cuando ves a las personas de Japón temblando, ves que la urgencia es inminente.
¿No se te parte el corazón?
Sigue quemando la llama de la vida, pero por poco tiempo.
Maremoto en FUKUSHIMA. Advertencia al ser humano AGUA
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Los cinco elementos. Agua, tierra, aire, fuego… Vacío. Dicho de otro modo, maremotos, terremotos, huracanes, fuegos incontrolables, el gran estallido y la nada.
TIERRA Desplazada
FUEGO de la central Nuclear.
¿VACÍO?
El principio del fin o el fin de algo. Tú decides. PAZ. De nosotros depende el cuidado de MADRE TIERRA.Sé que FUKUSHIMA está muy lejos...
¡¡¡PERO FUKUSHIMA... ERA ESTO!!!