Imagen: Casa del Libro.
Título original: Le pétit prince (traducción de Luisa Villar)Edición: 10ª ed.
Publicación: Madrid: Alianza, 1987
Descripción física: 125 p.; 18 cm.
CDU: 840.311.6"19"
Signatura: N SAI pri
Precio: 18'24 euros en Casa del Libro.
CÓMO NO, LO ESENCIAL ES INVISIBLE A LOS OJOS
Esta obra, de la que a veces se ha pensado erróneamente que es un cuento para niños, es tan conocida a estas alturas de la vida que supongo que es difícil contar sobre ella algo que no se haya contado ya... En su edición original, que data del año 1943, venía acompañada de acuarelas realizadas por el propio autor; y nos cuenta la historia de un piloto que se pierde en el desierto del Sáhara por una avería de su avión. Allí conocerá a un niño, que resultará ser nada menos que un príncipe que viene de otro planeta (el asteroide B-612) y que está dedicándose a explorar el universo.
Por lo general se piensa que es un cuento para niños, supongo que por la forma en la que está escrito, muy asequible y por supuesto porque uno de los protagonistas es un niño y habla como tal. Pero al mismo tiempo, la historia tiene un trasfondo de lo más filosófico; y es que aunque es una novela que puede ser leída perfectamente por niños, a través de los diálogos entre el piloto y el principito tendremos una crítica perfecta hacia la forma que los adultos tienen de ver el mundo. También conoceremos al zorro, otro personaje, que le enseñará al principito el sentido de la amistad; precisamente es el zorro el que pronuncia la famosísima frase Solo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos, tan bella. Y por otra parte, observaremos una crítica a los humanos en general, que son considerados bastante superficiales, especialmente los adultos como decía un poco más arriba.
No voy a ser nada original diciendo esto porque seguro que lo ha dicho ya un montón de gente más, pero la mejor manera de disfrutar de esta lectura es precisamente con el corazón, intentando entresacar los dobles sentidos de cada una de las frases, en lugar de leerlas literalmente. Y además su lectura es también una buena manera de plantearnos nuestra forma de ver la vida...