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También nos hace caer en cuenta de la soledad en la que vivimos por andar persiguiendo banalidades, en nuestra necesidad de afecto constante y el encuentro con nosotros mismos.
Resumen
Todo comienza cuando un niño, “el narrador”, dibuja una serpiente de la que se sintió muy orgulloso, pero los adultos en lugar de una serpiente veían un sombrero, después trato de dibujar un elefante, pero la reacción de los adultos fue de nuevo confusa, tanto, que le recomendaron al chico dejar de dibuja, así que el chico se decepciono de los adultos.
Totalmente desilusionado, el chico decidió emprender un viaje en su avioneta, y a los lugares que iba mostraba su dibujo de la serpiente, pero las personas aun veían un sombrero.
Cuando volaba sobre el desierto del Sahara, tuvo que parar, pues la avioneta se descompuso, y al pasar su primera noche allí conoció un niño de cabello dorado, “El Principito”, quien le pidió dibujar una oveja en la arena.
El niño le dijo que no sabía dibujar ovejas y le mostro su dibujo del elefante y la serpiente, y para su sorpresa el Principito le dijo que no quería un elefante dentro de una serpiente emperador porque el elefante era grande y la serpiente era peligrosa.
Desde ese momento los chicos entablan una linda amistad y en medio de su charla el principito le cuenta que viene de un planeta muy chiquito, el cual había sido descubierto por un astrónomo turco, que lo catalogo como Asteroide B612.
Le conto que al llegar a la Tierra las personas lo ignoraban por el aspecto de su ropa, pero que al vestirse de una manera más elegante lo aceptaron y pusieron atención.
También le hablo de unos arboles llamados baobabs, los cuales crecen muy rápido y debido a esto harían explotar el planeta, si no se arrancan cuando aún son pequeños, por ello quería que dibujara una oveja, para que ellas se comieran los baobabs.
El chico se da cuenta de lo sensible, la soledad, la melancolía y el gusto por ver puestas de sol, que tiene el principito, sobre todo cuando se siente triste.
Así mismo le cuenta la historia de una rosa que habitaba su planeta, la mas preciosa que el Principito hubiera visto jamás, pero era muy vanidosa, orgullosa y engreída, por eso el principito se canso de su actitud y se fue de su planeta para nunca más volver, pero ahora le hacía mucha falta en la Tierra.
Como el Principito visito varios planetas, le conto al chico como fue su experiencia con las personas que conoció en ellos:
Primer planeta: se encontró con el rey, quien exigía ser respetado y no aceptaba la desobediencia, pero, como era muy bueno, daba órdenes razonables.
Segundo planeta: se encontró con un hombre vanidoso que era tan soberbio que no podía ver su ridiculez, cuando vio llegar al principito a su planeta exclamó: ¡Ah! ¡Ah! “He aquí la vista de un admirador!”
Tercer planeta: se encontró con un hombre bebedor, y aunque su visita fue corta, el principito sintió una profunda tristeza, pues vio como es hombre se ahogaba en alcohol.
Cuarto planeta: se encontró con un hombre de negocios, quien vivía obsesionado con ser dueño absoluto de todo hasta llegar al límite de su propia soledad pues no compartía su riqueza ni su tiempo con nadie.
Quinto planeta: es el del farolero, quien realizaba una faena muy esclavizante, ya que este era el más pequeño de todos los planetas que visito y el dia solo duraba un segundo, lo que hacía que el farolero encendiera y apagara su farol sin cuestionarse.
Sexto planeta: es habitado por un geógrafo, rodeado de mapas y libros, le pide al principito noticias y detalles de su mundo, cuando este le habla de la flor, el geógrafo le informa que las flores están destinadas a desaparecer, lo cual despierta remordimientos en el Principito, por haberla dejado sola.
Séptimo planeta: era un planeta diez veces más grande que los otros, “La Tierra”, estaba habitado por muchas personas.
Estando en la Tierra se pregunta dónde están las personas, pues llego al desierto, donde solo encontró una serpiente la cual habla con acertijos y quien le dijo al Principito que, a pesar de su apariencia, era más poderosa que el dedo de un rey y que podría ayudarlo a volver a su planeta.
Mas tarde se topa con una flor solitaria, a la que pregunta por las personas, La flor, dice que en toda su vida solo ha visto seis o siete, y considera que las personas viven enojadas por no tener raíces.
Después El Principito llega a un camino junto a un jardín lleno de rosas donde descubre que la flor que dejó en su planeta no es una flor única, y no es tan afortunado de tenerla, pues no es sino una más de las tantas rosas que existen. Esto lo entristece mucho, después reflexiona y se da cuenta que a pesar de que todas se ven iguales por fuera, su flor es bella por dentro.
Caminando por el desierto se encuentra un zorro que quería ser domesticado para crear un vínculo con alguien y así tener una razón para vivir. El zorro le da una gran lección: “solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”.
Continuando su camino se encuentra con un guardavía, quien todos los días embarca a cientos de personas en el tren, pero quien desconoce el motivo que tienen estas para moverse de un lugar a otro.
El Principito conoce a un comerciante de píldoras que evitan la sed, lo que les proporciona tiempo extra a el y al niño aviador para reparar la avioneta, pero el aviador aún no ha podido repararla.
El niño le dice al Principito que, si no consiguen agua, morirán de sed a lo que responde El Principito que fue bueno haber tenido un amigo, aún si se va a morir.
Ambos empiezan a buscar un pozo para tratar de sobrevivir, pero El Principito se queda dormido pensando en su flor, mientras el Aviador decide llevarlo en sus brazos, hasta que logran encontrar un pozo.
Satisfacen su sed mientras conversan sobre lo extraños que son las personas y el Principito recuerda con tristeza que está por cumplirse un año desde su llegada a la Tierra y es tiempo de irse, el niño aviador le dice que mire a las estrellas y recuerde que allí esta su flor esperándolo.
El principito esta en el suelo, donde la serpiente lo muerde para que este muera y pueda regresar con su flor; el aviador mantiene la esperanza de que el principito vuelva a la Tierra.
Enseñanzas
- Es mucho más difícil juzgarnos a nosotros mismos que juzgar a los demás, si logras juzgarte bien a ti mismo, serás un verdadero sabio: cuando somos capaces de reconocer nuestros errores, nos volvemos mas tolerantes con los demás.
- Solo apreciamos lo que tenemos cuando ya no está: nos acostumbramos tanto a las personas y a las cosas que damos por hecho su presencia, pero solo hasta que llega su ausencia nos damos cuenta del valor que tenían para nosotros.
- Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos: la verdadera belleza y lo que realmente es relevante en nuestras vidas, va mas allá de lo que podemos ver con nuestros ojos.
- La sociedad reprime nuestro niño interior: nacemos con ganas de comernos el mundo, soñando y riendo de la vida, pero el mundo nos impone reglas que actúan como barreras que Apan nuestro espíritu de niño.
- No todos amamos igual: aunque no nos guste, no todos tenemos la capacidad de sentir amor y demostrarlo, hay quienes aman en silencio y otros que se desbordan de cariño.
- No hay que tener miedo a sentir, y menos a expresar lo que se siente: a veces por orgullo o miedo no demostramos nuestros sentimientos, y es allí cuando nos quedamos en la incertidumbre de lo que hubiera podido pasar si lo hubiéramos hecho.
- Lo verdaderamente valioso son las experiencias: por mas riquezas que tengamos, nuestra felicidad la encontramos en los momentos, no en las cosas.
- Buscamos tanto que se nos olvida que estamos buscando: vamos por la vida apresurados por un mejor futuro, un mejor empleo, una mejor casa, pero se nos olvida disfrutar el hoy para que el camino a ese futuro sea placentero.
Personajes
El principito: personaje principal del libro, es un niño que vive en un pequeño planeta, y viaja de planeta en planeta haciendo preguntas que no le interesan a nadie.
El aviador: coprotagonista, es un adulto que intenta razonar y actuar como un niño, pero sabe que en realidad no lo es; es el narrador nos va guiando a lo largo de la historia.
El cordero: personaje aparentemente irrelevante, pero de gran significado. Es un amigo que lo ayudará a librarse de los problemas que pueda tener o surgirle, pero como todos los amigos sin querer, algún día, pueden volverse en tu contra y hacernos daño.17
El farolero: son los trabajadores que incansablemente se dedican a servir.
La caja: en un achaque de ira por no saber dibujar el cordero, el autor dibuja una caja y dice: «Esta es la caja. El cordero que quieres está dentro». Imaginación es lo que se necesita para ver lo que hay dentro, la caja es una alusión a la imaginación que los adultos ya no suelen usar.18
La rosa: no es una flor cualquiera, es el amor del principito. Es espléndida, es magnífica entre otras muchas, y es única en su «planeta». Bonita, huele bien, perfecta y, al mismo tiempo, llena de imperfecciones. Es frágil, hay que cuidarla, mimarla, estar siempre atento; además es orgullosa, vanidosa, egoísta y mentirosa.
Los baobabs: son los malos hábitos, pensamientos y problemas, hay que solucionarlos antes que sean demasiado complicados. Hay que tener disciplina, cuidado, estar atento siempre para diferenciar lo bueno de lo malo y actuar en consecuencia.
Los volcanes: son las emociones y tareas comunes del día a día, son simplemente cosas que hay que hacer para que todo vaya bien.
El fanal o globo: la protección, los celos o los mimos y cuidados que hay que tener para que la «Rosa» se sienta protegida y querida, aunque realmente no los necesita.
El zorro: personaje medular de la historia, quien hace ver al Principito la esencia, pero también las dificultades y costos de la amistad.
El avaricioso: representa la vanidad y el egoísmo del hombre, encarna el deseo de reconocimiento y admiración social.
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