Por Alberto Mussali
A pesar de no ser un factor clave en la evaluación de un Quarterback, el Pro-Day es un día importante para descubrir sí el jugador en análisis ha mejorado cuestiones técnicas y mecánicas en su forma de lanzar y moverse.
Por lo general, los Pro Day son eventos rutinarios para los scouts y suelen ser relativamente similares, al grado que en muchas ocasiones pasan desapercibidos, puesto que muchos de los drills ya fueron evaluados durante el Scouting Combine. Sin embargo, ayer hubo un Pro Day que bajo ningún sentido pasó desapercibido. Fue televisado en vivo por ESPN y NFL Network, promocionado en Twitter por Lebron James y tuvo al ex presidente George Bush como espectador.
El Pro Day más grande de la historia.
Con las luces encima, millones de dólares en juego y representación de 30 equipos, Johnny “Football” Manziel saltó el campo con una canción de Drake, vistiendo unos shorts cargo y por primera vez en la historia, con casco y shoulder pads durante un Pro Day, algo que en muy poco tiempo lo veremos como la norma.
Como era de esperarse, Johnny Manziel brilló ante las luces y demostró que la atención no lo intimida en lo absoluto. De hecho, Johnny siempre pareció estar tranquilo y disfrutando en momento. El Pro Day comenzó con pases cortos a Mike Evans y otros WR’s, los cuales Manziel ejecutó a la perfección, aunque si diré que fueron lanzamientos rutinarios que prácticamente cualquiera hace. Sin embargo, poco a poco los pases se fueron complicando, tanto en distancia como en complejidad, puesto que en algunas ocasiones Johnny era obligado a lanzar mientras corría. De hecho, recuerdo a Kurt Warner decir que cuando menos 20 titulares actuales de la NFL no tienen la precisión de Manziel mientras escapan de la bolsa de protección.
El climax del Pro-Day tomó lugar cuando comenzaron los pases profundos, debido a que muchos cuestionaban la fuerza del brazo de Manziel. Es evidente que Johnny no tiene el brazo de Matthew Stafford o de Joe Flacco, pero los pases profundos fueron lanzados con velocidad, precisión y toque. De nuevo, no son “bombas”, pero el balón fue entregado con potencia y excelente ubicación. De hecho, Mike Mayock dijo que a su parecer, Johnny tiene mejor brazo que Blake Bortles.
Debido a que lo vi en varias ocasiones lanzar pases de más de 50 yardas a Mike Evans en juegos de Texas A&M, lo que más destaca para mí no son los pases profundos, sino el competidor enfermo que Johnny es en el campo. Lo mejor de todo es que Johnny lo disfruta. No importa el escenario, el dinero, la presión o cualquier otro factor: Johnny Manziel ama jugar éste deporte.
Para finalizar, diré que Manziel aún tiene detalles que pulir y que definitivamente tiene que aprender a ganar dentro de la bolsa, es decir, como pasador. Me parece, que una vez que sepa ganar juegos con su brazo y leyendo sus progresiones, cuando decida correr podría ser aún más letal.
Es imposible asegurar que el QB de 1.82 metros de altura tendrá éxito en la NFL. Por el momento, lo único que si es un hecho irrefutable, es que Johnny Manziel es sumamente especial.
“Si tengo que seleccionar a un QB dentro del Top 10, me voy con Johnny Manziel”- Mike Mayock. No podría estar más de acuerdo con él