Al estudiar sobre psicología no es difícil darse cuenta de la cantidad de conocimiento teórico que compone a esta disciplina, la cual procede de muy distintas fuentes. Sus orígenes como ciencia lo podemos encontrar en la filosofía, en la Grecia antigua, cuando los primeros filósofos Thales, Heraclito y Pamenides, denominados los sofistas se ocupaban de determinar cuál es la naturaleza última de la realidad, para el sigloV a.c. tomó mayor importancia el estudio del hombre.
Sócrates también fue un precursor de este enfoque, sin embargo, se contrapuso al subjetivismo y relativismo de los sofistas, a la ignorancia popular y al conocimiento de los que decían ser sabios, en sus intentos de encontrar a quienes de verdad eran sabios, determinó que todos pretendían saber más de lo que sabían, luego de indagar el conocimiento popular observó muchas inconsistencias, lo que denominó “Ironía Socrática” conllevándolo a su frase célebre “solo sé que nada se” intentando hacer saber a los hombres sobre el carácter precario del saber humano y librarlos de la ilusión de saberlo todo.
Platón, alumno de Sócrates y Aristóteles discípulo de Platón, en sus intentos de acercarse a la realidad, adoptaron posiciones dicotómicas. Platón consideraba como camino a la verdad el razonamiento, por su parte Aristóteles tenía una concepción empírica (información obtenida por el mundo exterior). Posteriormente Descartes y Bacon adoptan ambas concepciones respectivamente. Descartes añade al razonamiento el uso de la matemática y Bacon añade al empirismo la experimentación, ambas posturas se ven integradas por Galileo Galilei, quien con sus trabajos de medición, al observar cómo se comportaban los cuerpos, daba explicación a los mismo (llega al porque explicando el cómo). La revolución científica queda establecida con Newton quien dio estructura a la ciencia, producto de la integración de los planteamientos antes descritos.
En consecuencia el conocimiento sobre psicología data desde la antigüedad, y de múltiples perspectivas que siguieron proliferando abundantemente hasta la actualidad, lo cual afecta su integración como campo disciplinar y su consecuente establecimiento como una ciencia propiamente dicha, en relación a esto Munne (1993) considera el pluralismo teórico como una exacerbación, he insiste en la promoción de una sola teoría unificada e indiscutible.
Aunado a esto Peña (2006) se refiere a la psicología como una disciplina caleidoscópica, la reunión de piezas discordes que el usuario amolda para lograr una imagen armoniosa para sí mismo. Ciertamente el conocimiento en torno a esta disciplina continuamente pasó de una perspectiva a otra, las cuales en lugar de integrarse se contraponen unas con otras y tratan de redefinir a la psicología desde su propia perspectiva. Como en el caso del funcionalismo, conductismo, psicoanálisis, cognitivismo y neurobiológico/genético, cada enfoque determina que es más importante estudiar, viéndose no solo como facetas de la misma disciplina, sino como disciplinas en sí mismas (Kuhn, 1962; Kline, 1988, C. P. Gross 1998). Para Munne (1993) el pluralismo teórico, al actuar por aspectos de la realidad, refleja la inabarcabilidad de la realidad por la teoría.
Este planteamiento, da mucho sentido a lo que ocurre en relación a la psicología donde todos los enfoques buscan dar explicación a los mismos fenómenos, haciendo mayor énfasis en un aspecto particular: las conductas observables en el caso del conductismo, los procesos mentales en el caso del cognitivismo, y así sucesivamente, a partir de una especificación de un aspecto que compone al ser humano, excluyendo a otras perspectivas se ha querido redefinir a la psicología como ciencia. El problema está específicamente en que si muchas perspectivas pretenden explicarlo todo excluyendo al resto, y comprobando sus supuestos, ¿Cuál es el enfoque psicológico que debería definir el paradigma de la psicología? Si la realidad es finita he inabarcable por la teoría, ¿no debería integrarse todo este cuerpo de conocimientos, en el cual cada enfoque explique mejor un aspecto del ser humano? Peña (2006) atribuye el problema de la fragmentación a la mocedad de la psicología. Si esto es así, estamos hablando entonces de un problema de madurez, por lo cual no hemos aprendido de nuestras raíces (filosofía de la antigua Grecia) en la estructuración de la ciencia, lo cual solo fue posible con la integración de las posturas de distintos filósofos. Si lográramos un punto de engranaje de los diferentes enfoques en el estudio del hombre, minimizaríamos la percepción de ambigüedad y fragmentación dentro de las teorías psicológicas.
En relación a esto ¿Puede considerarse a la psicología una ciencia? Según Kuhn (1962, citado por Gross 1998) la psicología no tiene un paradigma (es pre paradigmática) por cuanto se encuentra en un estado de preciencia. Para Yela (1988) la psicología es una ciencia frustrante ya que cuanto más precisa es una investigación, tanto más limitados y triviales son sus resultados, y a la inversa cuanto más importantes es el asunto, más dudosa y polémica es la teoría o la interpretación de los datos. Ciertamente la psicología ha producido suficiente labor científica como para ser considerada una ciencia, sin embargo volvemos a lo mismo, sin integración y fortalecimiento como cuerpo de conocimiento, el pronóstico parece no ser muy bueno para la psicología como ciencia.
Ahora bien, ¿Por qué importa a la psicología ser ciencia? El conocimiento científico por su cualidad de verificabilidad y comprobabilidad, ha sido altamente reconocido como la mejor manera de explicar la realidad, aun cuando no ha podido explicarlo todo, ha sido objeto de respeto y aceptación. Esto desde mi punto de vista es lo que mueve a la psicología a ser ciencia. Sin embargo, ¿podrá ser la psicología considerada una ciencia? En relación a este aspecto comparto la visión de Peña (2006), es algo difícil pero no imposible, si partimos desde la madurez, y la humildad, ya que si bien buscamos dar explicación a una realidad infinita, lo más lógico es comprender que no podemos abarcarlo todo desde una teoría, y respetar la especificidad de otras perspectivas. Para de esta manera como refiere este autor, conformar un campo de conocimiento integrado funcionalmente.