¿Cuál es tu experiencia cómo diseñador gráfico, en especial en lo que se refiere a la creación de logotipos? En realidad, no me considero diseñador gráfico. Podríamos decir que intento trasladar las ideas a un entorno visual. Hace aproximadamente tres años empecé a colaborar con algunos conocidos en sus proyectos profesionales, pudiendo aportar mi granito de arena creativo… y poco a poco he ido ampliando mi cartera de colaboraciones.
¿Esta faceta de tu trabajo la desarrollas a nivel profesional o es algo parecido a una afición que ejerces en tu tiempo libre? Hace casi 20 años que mi trabajo consiste en analizar situaciones, sintetizar ideas y plasmarlas sobre un papel. En los últimos 3 años, he tenido la oportunidad de hacerlo de una forma gráfica.
¿Profesionalmente a qué te dedicas? Soy responsable de la unidad de análisis de negocio de automóviles y particulares de una importante aseguradora a nivel nacional, aunque también elaboro gran parte de las presentaciones corporativas de los altos directivos de la Cia. En el fondo la idea es la misma, pero profesionalmente lo enfoco desde un punto de vista numérico.
Cuando te planteas diseñar un nuevo logotipo, ¿Qué elementos básicos necesitas para iniciar el proyecto? Todo el mundo, cuando se plantea la necesidad de diseñar un logotipo, tiene una idea preconcebida de lo que espera y de lo que desea transmitir. Para mí es importante entender qué se cuece en las entrañas del proyecto para poder plantear una imagen que transmita todo eso.
¿Es importante para ti que quién te encarga el diseño de un logotipo te explique de forma minuciosa detalles de su proyecto o basta simplemente una simple referencia al mismo? Para mi satisfacción, indudablemente sí. Conocer la esencia del proyecto hace que puedas darle un aire más profesional o más desenfadado a cualquier imagen.
¿Hasta qué punto la evolución del proceso de creación de un logotipo requiere una necesaria capacidad para asimilar cambios sobre la marcha y nuevas propuestas creativas? Gran parte de la capacidad de reacción reside en los recursos y las habilidades técnicas. Empezar desde cero un logotipo te permite conocer todo lo que hay detrás. Cómo se han creado las formas, las sombras, los colores, la tipografía… esto permite adaptarse a la nueva situación sin desmontar todo el proyecto. Aunque si hay que hacerlo, se hace. En realidad, aprendo muchísimo en cada proyecto.
¿Por qué es importante que un proyecto se identifique posteriormente en su fase de difusión con un logotipo? Recurriendo a los tópicos: “una imagen vale más que mil palabras”. El cerebro es capaz de reconocer formas o imágenes simples y asociar ideas en milésimas de segundo. No ocurre lo mismo cuando hay que leer un texto.
Tú ya fuiste el responsable de la creación del logo de Xtrem Desert Tracks, la experiencia de ultra distancia de Carles Aguilar… ¿Cuál fue la motivación que te impulso a colaborar en ese proyecto? El principal motivo fue el de apoyar una causa solidaria. Más aún si viene de la mano de alguien de la talla de Carles. No tanto por ser alguien “famoso”, sino por el historial de retos solidarios que carga sobre sus espaldas.
¿Qué recuerdas de la fase de creación de ese logo?, ¿Fue complicado el proceso de creación? Lo primero que recuerdo fue una encuesta que planteó Carles en Facebook, donde daba a elegir cuatro opciones… El concepto quedaba clarísimo, aunque la complejidad de sombras y colores lo hacían difícil de entender. En mi cabeza se construyó casi instantáneamente el concepto a un nivel mucho más simple y fácil de plasmar, así que no dudé en enviarle un mensaje privado a Carles ofreciéndole un rediseño de su concepto sin ningún tipo de compromiso. A partir de la primera propuesta, todo fue muy sencillo. Hubo muy buena conexión (y sigue habiéndola). Creo que la comunicación es realmente fluida, porque el proceso es absolutamente transparente. El feedback que recibo de Carles creo que es siempre claro, sincero y sobre todo constructivo, lo que me permite conocer cada vez mejor lo que se espera.
¿Quedaste satisfecho del resultado final de ese logo? Ese logo apenas sufrió modificaciones desde la primera versión. Mi propuesta sufrió muy pocas variaciones… a veces incluso la mejora la comentábamos ambos simultáneamente. Era una situación curiosa.
Ahora has vuelto a colaborar con Carles Aguilar en una nueva iniciativa que es totalmente diferente en su contexto y localización al anterior proyecto. ¿Cómo ha sido este nueva experiencia creativa?, ¿Ha sido más o menos laboriosa que la anterior? Ha sido diferente, ya que no partíamos de una imagen, sino del concepto genérico de los Templarios, de un reto, de las montañas… Por suerte, en un par de propuestas salió la idea definitiva. Esto quiere decir que: ¡o Carles es muy fácil de conformar, o soy muy bueno… jaja! No, en realidad creo que la comunicación entre ambos ha sido plenamente efectiva. Lo que hace que la parte de “laboriosidad” sea un aspecto secundario.
¿Estás satisfecho del resultado final conseguido?, ¿Crees que el nuevo logo resume totalmente el espíritu del proyecto Templars Xtrem Trail? Desde mi punto de vista, la simplicidad del logotipo es un punto clave para poder transmitir fácilmente la idea. Una cruz templaria, una montaña … poco más hace falta para transmitir la esencia del reto. Creo firmemente que esta vez también lo hemos conseguido.
¿El hecho de que tú también seas deportista crees que ayuda de alguna forma en el proceso de convertir en imágenes los elementos que configuran un proyecto como este? A mí personalmente, muchísimo. Conocer las sensaciones de lo que supone un reto de esta envergadura hace que las líneas y los colores sean mucho más que eso. La empatía con el proyecto es esencial en el momento de plantear una propuesta.
Finalmente, y cara al futuro ¿piensas seguir trabajando en esta línea en próximos proyectos cómo estos últimos? ¿Quién sabe? En base a las dos experiencias con Carles, la respuesta es un SÍ indiscutible
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