Cuando hemos visualizado en nuestra mente el modelo en cuestión procedemos a hacer un primer boceto al cual iremos dando forma sobre la marcha.
Los trazos a lápiz van desapareciendo y es ahora cuando destacamos los detalles en el diseño.
En este caso como os he comentado antes es un modelo con el cuerpo en encaje azul marino, vamos a intentar que en el dibujo se aprecien los detalles del encaje para que nuestra clienta lo vea lo mejor posible.
Parece que estamos consiguiendo lo que queremos, ver plasmada nuestra idea, y es el momento de meter color en el dibujo.
El dibujo del diseño ya está acabado, ha concluido con esta parte un interesante momento en le proceso de la creación de un vestido, ahora entregaremos nuestro diseño a el o la patronista si es que no lo hacemos nosotros mismos para que continúe con el trabajo de convertir en realidad lo que inició siendo una idea en la mente de un creador que comenzó a plasmarse en un papel en blanco.