El proceso de recomposición del paisaje masónico francés se acelera

La Gran Logia de Francia (GLDF) se muestra dispuesta a encabezar el proyecto de reconstrucción de la Masonería “regular” francesa auspiciado por cinco grandes logias europeas a raíz de la ruptura de relaciones de la Gran Logia Unida de Inglaterra (GLUI) con la Gran Logia Nacional de Francia (GLNF).
Se confirman las conversaciones mantenidas por cinco obediencias “regulares” europeas -Gran Logia de Austria, Gran Logia Regular de Bélgica, Grandes Logias Unidas de Alemania, Gran Logia de Luxemburgo, Gran Logia Suiza Alpina- con la Gran Logia de Francia (GLDF) y la GL-AMF (Gran Logia de la Alianza Masónica Francesa), surgida hace poco de la GLNF (Gran Logia Nacional Francesa).
Estas mismas cinco grandes logias europeas, firmantes el pasado 10 de Junio de la llamada Declaración de Basilea (Bâle), oficializaron la relación el 12 de Septiembre (coincidiendo con el anuncio de ruptura definitiva de la GLUI (Gran Logia Unida de Inglaterra) con la GLNF (Gran Logia Nacional Francesa) mediante un comunicado que, tras la reunión mantenida con la GLDF (Gran Logia de Francia)  y la GL-AMF (Gran Logia de la Alianza Masónica Francesa) coinciden en que el proceso de desarrollo de la reconstrucción de una nueva entidad masónica “regular” en Francia es responsabilidad de las obediencias francesas, que ésta nueva entidad cuenta con un eventual reconocimiento por parte de las cinco de Basilea, pero que al mismo tiempo se reservan el derecho de establecer los contactos adecuados necesarios con tal de incorporar a todos aquellos que deseen contribuir a reconstruir la masonería de “tradición” o “regular” francesa. La marcha del proyecto será evaluada en una próxima reunión a celebrar en Diciembre de este mismo año.
Posteriormente, con fecha 14 de Septiembre, la GLDF (Gran Logia de Francia) en circular a sus miembros firmada por el Gran Maestre Marc Henry, el Gran Canciller Jean-Jacques Zambrowski, el Ex-Gran Maestre Alain-Noël Dubart y el Ex-Gran Orador Alain Pigeau, confirma el inicio oficial de las conversaciones así como la declaración conjunta del día 12 que, no obstante, deberá ser aceptada por el Convento (asamblea) de esa Obediencia. Además convida a otras obediencias francesas, concretamente a las que “se inscriben en el respeto a los landmarks” a estudiar colectivamente las diferentes opciones.  
Por tanto, la Gran Logia de Francia (GLDF) emerge como la “encargada” de dirigir el proceso de edificación de esa nueva estructura que, al estilo alemán, se convertiría en una confederación de grandes logias “regulares” francesas donde cada una preservaría su especificidad y estructura. 
La GLDF, después de un verano (masónico) francés lleno de rumores, oficializa su decisión de ser el eje del proceso reconstructor de la Masonería de Tradición en Francia, que al culminar podrá gozar de reconocimiento y la bendición de la Gran Logia Unida de Inglaterra.
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