El Producto

Dicen que a la tercera va la vencida, algunos productos solo traen una fecha que indican su fin están seguros de cuando la pelona viene por ellos, nosotros sin embargo sabemos que dormiremos con ella pero no cuando. 
Entre tantos productos que he adquirido quería otro para la colección aunque no sabía en que categoría iría pero deseaba mucho tenerlo, y lo tuve, su diseño ¡bello! ¡espectacular! me enamoré y me enamoró, lo adquirí. Al tiempo me dí cuenta que tenía defectos de esos que no puedes reparar ni en tu casa. 
Me fije en el primero, nos miramos con furia yo me lamente de todo el dinero invertido en él para que por lo menos durara por muchos años al final le conseguí un parche, se lo coloqué y por lo menos no se veía y podía seguirlo usando, lo llevé a tantos cumpleaños, juegos de béisbol, reuniones familiares, congresos de diseño y otras actividades.
Un día mi producto no se veía bien, el hueco se agrandó y el parche ya no servía, mi amor se desencantó y el primer día se marchito, ese cartón sin corazón se venció para mí y otra lo recicló.