Revista Coaching

El profesional inmobiliario resiliente.

Por Daniel Costa Lerena @costalerena

El profesional inmobiliario resiliente.

La resiliencia puede ser adquirida, y mediante técnicas de coaching inmobiliario, el profesional del sector puede convertirse en una persona resiliente.

Un profesional resiliente es un activo de gran valor para una agencia inmobiliaria. Independientemente de la estructura organizacional, y de las competencias establecidas, todas las personas involucradas y en cualquiera de los roles organizacionales deben ser resilientes:

Una visión general de utilidad, para aislar las características de la resiliencia, y lograr que el profesional inmobiliario se convierta en una persona resiliente se deriva del siguiente modelo.

El profesional inmobiliario resiliente.

- El optimismo del profesional inmobiliario resiliente.

Optimismo: esperar que el cambio tenga resultados positivos no es suficiente, siempre hay que buscarlo y trabajar para ello (establecer la necesidad).

Desarrollar el optimismo requiere un cambio en el foco de la atención, y aislar todos los problemas y las barreras para centrarse en las oportunidades.

También es útil elegir asociarse con personas que son optimistas. Los pesimistas tienden a atraer a los pesimistas, y a rechazar a los optimistas.

Buscar situaciones y rodearse de colegas que promuevan el optimismo, propicia un cambio de la perspectiva en el profesional; y la risa como medio es muy importante.

- La seguridad en el profesional inmobiliario resiliente.

Autoconfianza: una visión fuerte y realista de sus propias capacidades para manejar el abordaje de las situaciones nuevas o difíciles (seguridad en sí mismo).

La autoconfianza proviene de una auto-creencia justificada en base a datos objetivos. Registrando regularmente los logros y el aprendizaje, el profesional puede verse beneficiado; aunque la búsqueda de los elogios de sus colegas puede tener el efecto contrario.

Una técnica simple es establecer pequeños objetivos vinculados a la necesidad; y cada día, semana y mes, realizar un análisis para comprobar el desarrollo y evolución de la estrategia.

Dicha técnica, al mismo tiempo beneficia el profesional mediante la toma de conciencia de sus capacidades y habilidades; valorándose a sí mismo desde su propio esfuerzo y disciplina.

- El profesional inmobiliario resiliente focaliza.

Focalizar: trabajar para ser capaz de establecer prioridades, incluso en medio de la incertidumbre (priorizar de forma racional).

Estar enfocado puede ser difícil cuando el profesional se encuentra bajo elevados niveles de estrés, con muchas responsabilidades asumidas y que exceden sus competencias.

Cuando no se logra gestionar satisfactoriamente todas las circunstancias, conviene buscar mecanismos de relax inmediatos; para poder bajar los niveles de estrés y disociarse de las personas o de los entornos que lo generan.

Cada profesional adopta diferentes formas o metodologías como mecanismos de defensa ante las situaciones estresantes; muchas veces de forma inconsciente, y no siempre efectivas.

La meditación, el deporte y ciertas actividades regulares pueden ayudar a que el profesional logre gestionar el estrés derivado de su actividad diaria.

En tal sentido, el coaching inmobiliario establece un entorno seguro, el cual tiene definido un propósito y una metodología; por ello es un recurso de gran eficacia para enfrentar el estrés generado por la actividad del profesional del sector.

- El profesional inmobiliario resiliente estructura.

Estructurar: se retrocede sobre los problemas o cambios y se prevén planes flexibles para abordarlos (escenarios alternativos).

El pensamiento estructurado y la planificación son elementos clave para conseguir que un profesional se convierta en una persona resiliente.

Para la mayoría de las personas, las profesiones son una serie de cambios no manejados y no considerados de forma premeditada; sin embargo, al estructurar se logra aislar los diferentes componentes situacionales, y desde ahí se consiguen mejores resultados.

Toda acción provoca una reacción, y en el ámbito inmobiliario es muy importante implementar acciones intencionales; las cuales se asumen al mismo tiempo como responsabilidades.

El coaching inmobiliario trabaja de forma creativa, adaptándose a las circunstancias del profesional, y aplicando planes flexibles para facilitar el desarrollo estratégico planificado.

Es determinante trabajar con un plan flexible de oportunismo estratégico, revisándolo frecuentemente en contraste con el desarrollo personal del profesional, y en base a las oportunidades en constante evolución que le rodean.

- El profesional inmobiliario resiliente es receptivo.

Receptivo: la apertura a nuevas ideas o modelos de pensamiento enfocados sobre la aplicación racional y lógica (receptividad activa).

Estar abierto a nuevas ideas requiere un cambio de perspectiva, el cual puede activarse mediante herramientas o técnicas; como por ejemplo el modelo de capas del aprendizaje.

La mayoría del aprendizaje intencional, tiende a producirse centrándose en las necesidades de conocimiento o habilidades directamente relacionadas con el rol del trabajo que tiene una persona.

También hay un gran beneficio derivado de la adquisición del aprendizaje periférico, que amplía la comprensión de las cosas que afectan el rol central del individuo.

Las nuevas ideas y el cambio de perspectiva, muchas veces llegan del aprendizaje periférico, y para acceder a dicho tipo de conocimiento el profesional del sector inmobiliario puede optar por diferentes caminos.

La lectura intencionada en la búsqueda de respuestas, como también por el simple placer que provoca la lectura, puede resultar una vía muy efectiva; y el coaching inmobiliario utiliza una pregunta para potenciar la vía anterior:

¿Cuántas conversaciones has tenido esta semana que te han dado nuevos conocimientos importantes?

- El profesional inmobiliario resiliente y su disposición.

Dispuesto: no solamente a dejarse ayudar, sino también a superar el miedo que puede provocar el prejuicio que ello implica (no tienen miedo de pedir ayuda cuando la necesitan).

La disposición a pedir apoyo es a menudo una cuestión de confianza, si sentimos miedo de ser vulnerables o de parecer débiles, tratamos de luchar por nuestra cuenta. El sector inmobiliario se caracteriza por muchas variables, y una de ellas es el individualismo, lo que no significa que podamos encontrar profesionales del sector que se ayudan entre sí.

La clave aquí es comenzar por apoyar a otros colegas, lo que hace que sea mucho más fácil pedir reciprocidad ante determinadas circunstancias.

El coaching inmobiliario ayuda a los profesionales a identificar las redes de apoyo reales o potenciales que tienen a su alcance, y luego a planificar cómo expandirlas y fortalecerlas.

- El profesional inmobiliario resiliente es proactivo.

Proactividad: son proactivos y prefieren iniciar los procesos de cambio en lugar de permitir que las situaciones los sobrepasen ( actitud proactiva).

La proactividad o la actitud proactiva se puede transmitir en forma de conocimiento mediante ciertas técnicas. Sin embargo, un profesional del sector inmobiliario que pretenda ser proactivo, debe ser consciente que depende en gran medida de su profunda motivación interna.

El coaching inmobiliario estimula el hábito de la anticipación, posición de adelantamiento, y anticipar el cambio facilita al profesional sentirse con un mayor grado de control sobre las nuevas circunstancias que se le presentan; un factor muy importante para la mejora continua.

Herramientas sencillas como un análisis personal a través del modelo SWOT, inician el proceso del cambio de perspectiva, y permiten imaginar futuros escenarios diferentes, lo que a su vez puede generar un estímulo proactivo.

El profesional inmobiliario resiliente.

Los cambios que se promuevan mediante el coaching inmobiliario, particularmente los vinculados u orientados hacia el aumento del nivel de la resiliencia, no suelen detectarse a corto plazo.

Sin embargo, a mediano y largo plazo el profesional inmobiliario se convierte en resiliente; basado en el trabajo realizado y en su propia experiencia mediante la aplicación de las técnicas adquiridas.

Incluso una conversación muy breve puede establecer cuáles de las características anteriormente citadas están menos desarrolladas, y al mismo tiempo permite definir las necesidades del profesional inmobiliario.

Simplemente aclarando los conceptos se logra un primer paso hacia la construcción de un profesional inmobiliario resiliente.

El profesional inmobiliario resiliente.


Volver a la Portada de Logo Paperblog