El programa de fiestas

Una de las cosas que más llama la atención a quienes tienen un comercio en Palencia respecto al programa de fiestas es la contraportada, donde aparece un anuncio de un Centro comercial de Arroyo de la Encomienda, provincia de Valladolid.

Hablando con personas que representan a las Asociaciones de Comerciantes de Palencia, en alguna ocasión, han comentado la apuesta de la Junta de Castilla y León por potenciar este tipo de modelo de gran centro comercial. (Cuando se subvenciona una forma de comercio deja de incentivarse otra.)

La imitación del modelo urbanístico americano, que nada tiene que ver con el nuestro (Disneylandización, ciudad dipersa, …) ha provocado esta apuesta por un tipo de comercio de grandes centros comerciales, en las periferias urbanas, con necesidad del vehículo privado para acudir a él, etcétera.

El Alcalde de Palencia y la concejala de fiestas han pedido perdón y han dicho que no volverá a ocurrir. Llama la atención que quienes acusan a la oposición de falta de palentinismo incentiven este tipo de comercio.

La excusa puesta para este lapsus ha sido que ha sido un programa que no ha costado dinero al Ayuntamiento, que ha sido gestionado por una empresa de León, que ha elegido la mejor propuesta económica y que no se han enterado hasta que no lo han visto publicado. La realidad es que aplicar criterios exclusivamente económicos nos puede abocar a este tipo de situaciones, donde lo local y lo de proximidad permanezca olvidado de las políticas municipales, como permanece olvidado en los criterios de consumo de mucha gente. Que se me explique la diferencia entre comprar en una gran superficie de Palencia y en la misma de Valladolid donde los beneficios empresariales irán a parar a otro lado. Para mí el criterio geográfico no es tan relevante como el principio de cercanía, de proximidad, de lo pequeño. Mi frutero es Juan Alberto, compro el pan donde Miguel, el pescado donde Teo, la carne en Marbó, …

En cualquier caso, supongo que es la gota que colma el vaso y una actividad a la que los dos partidos mayoritarios nos tienen acostumbrados: intentar estar en misa y repicando, defender el comercio pequeño, de proximidad y la gran superficie comercial porque ambas son complementarias. El pez grande se come habitualmente al chico. La realidad es que potenciar las grandes superficies está deteriorando de manera muy importante a los pequeños comercios que continúan cerrando en Palencia. Ese debate para mí es más importante que el de la contraportada.