Muchas veces lo bello está en lo simple y la mezcla de estilos hace de un espacio mágico, agradable, acogedor. Un espacio blanco, puede parecer plano, sin vida, sin calidez. Pero en cambio, si tiene algún elemento protagonista, el espacio puede ser alucinante, puede ser hipnótico.
Hoy les quiero mostrar este comedor del cual me he quedado totalmente prendada nada más verlo. Ha sido un flechazo. La combinación de rústico con industrial, el shabby chic. Un espacio inigualable por la luz que tiene, por la belleza natural.
El protagonista del espacio, un banco rústico que me encantaría tener en mi poder. La madera natural, los nudos de la madera, las grietas, su color, hacen de este elemento una pieza clave para hacer de este rincón un lugar totalmente especial.
¿Qué les parece? ¿Les ha gustado?
Feliz miércoles queridos.