Revista Salud y Bienestar
Un estudio de la Universidad de California, Davis publicado en el Journal of Personality and Societal Psychology encontró que la personalidad sana se puede describir en términos del modelo que organiza la personalidad en cinco factores principales: neuroticismo, extraversión, apertura a la experiencia, amabilidad y conciencia. Los científicos acordaron que una personalidad sana tendría un bajo neuroticismo, altos niveles de apertura a los sentimientos, calidez, emociones positivas y una franqueza agradable. Los investigadores utilizaron datos de siete muestras independientes de más de 3,000 participantes para ver si este perfil generado puede usarse para evaluar el funcionamiento de la personalidad a nivel individual. Para hacer esto, calcularon un índice de personalidad saludable para cada participante que indicaba qué tan similar era su propio perfil de personalidad individual para el perfil generado para la personalidad saludable. Como se predijo, los individuos con perfiles de personalidad saludables tendían a ajustarse mejor con una mayor autoestima, claridad de autoconcepto y optimismo. Las personas con puntuaciones de personalidad saludables también eran más propensas a describirse como capaces de resistir los impulsos, regular su comportamiento y centrar su atención. También se describieron a sí mismos como de baja agresividad y comportamiento antisocial. Sin embargo, las asociaciones con medidas de narcisismo y psicopatía produjeron un cuadro más complejo. Específicamente, las personas con personalidades sanas tendían a puntuar más bajo en los aspectos desadaptativos del narcisismo, como la capacidad de explotación, pero relativamente más alto en los aspectos potencialmente adaptativos de la grandiosidad y la autosuficiencia. Las personas con personalidades más sanas puntuaron poco en las facetas desadaptativas de las medidas de psicopatía, como la externalización de la culpa o la desinhibición, pero relativamente más altas en las facetas más adaptativas como la inmunidad al estrés o la audacia. En general, estos resultados proporcionan evidencia inicial de la validez convergente y divergente del índice de personalidad saludable, dijeron los investigadores.