
Durante los últimos días, Costas ha retomado el proyecto que arrancó el año pasado para la mejora ambiental y de accesibilidad en el litoral sur de Dénia. Estos últimos trabajos se están centrando, por un lado, en la zona de la playa del Trampolí y, por otro, en la Punta Negra, y se suman a los ya realizados en otros puntos del tramo comprendido entre los restaurantes El Pegolí y Mena.
En la Punta Negra es donde se mayor volumen de obra se está concentrando estos días, principalmente con la instalación de varias escaleras con barandillas de madera para facilitar su integración en el entorno. El proyecto, concebido precisamente para facilitar el acceso para el disfrute de la playa, parece, sin embargo, haberse olvidado de quienes más necesitan de esas facilidades. Para la habilitación de una de las escaleras, justo a unos metros de la Punta Negra, se ha suprimido la rampa existente hasta ahora, utilizada habitualmente para acceder al baño por personas en sillas de ruedas o ancianos con problemas de movilidad
El colectivo de discapacitados es el más afectado, y ya han surgido las primeras reacciones de protesta. Por ejemplo, a través de las redes sociales. Es el caso de Gustavo Almela, un asiduo usuario de esta playa que, a través de Facebook, denuncia la problemática creada. “Se acabó bañarme donde lo he hecho durante los últimos 46 años”, lamenta en un post que acompaña de dos imágenes que ilustran este artículo.


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