El PSE-EE ha subrayado su voluntad de que se inicien en el fuerte de Guadalupe las investigaciones y trabajos necesarios para confirmar la existencia de una fosa común de la guerra civil. Allí estarían enterrados los milicianos Santiago Legorreble (natural de Oviedo), Francisco Elizasu, Ambrosio Berrospe, Guillermo Sánchez y Julián Antín (natural de Zumaia), fusilados en septiembre de 1936.
Según el partido socialista, «a pesar de los años transcurridos, se sabe, hay muchísima documentación, testimonios e indicios que apuntan a la posibilidad de que estos cinco milicianos sigan enterrados en el fuerte de Guadalupe».
Con esa casi certeza en la mano, el PSE-EE quiere que «se haga un acto de justicia hacia estas cinco personas que fueron brutalmente asesinadas y por ello instamos al Ayuntamiento de Hondarribia a que inicie las tareas para la búsqueda de esta posible fosa común en el fuerte de Guadalupe sin más pérdida de tiempo».
Hace más de un mes, el grupo municipal del PSE-EE reclamó al gobierno municipal una partida de 12.000 euros para encargar los trabajos de cata e investigación. Después presentó la petición a modo de enmienda en el pleno de presupuestos, pero ésta no fue aceptada. Sí hay en ese presupuesto una partida de 5.000 euros para Aranzadi, pero «sin especificar ningún proyecto», según señalan los socialistas.
Para el PSE-EE, «la localización de la fosa común no es una iniciativa aislada sino que sería el primer paso dentro de un proceso de lo que se llama el proyecto de recuperación de los lugares de memoria, es decir, lugar donde ha ocurrido algo histórico que debe ser recordado, y por lo tanto, estamos convencidos de que el fuerte de Guadalupe debe ser considerado como uno de esos lugares».
Recuerdan que «Txingudi es una zona con grandes lugares de memoria, como el propio fuerte -punto destacado desde finales de la Segunda guerra Carlista en 1876 hasta la Guerra Fría-, el Ayuntamiento, el hotel Obispo, algunos otros edificios del casco histórico, La Marina o las villas donde residieron los embajadores, ya que este municipio fue la capital diplomática de España al principio de la Guerra Civil».
Para los socialistas, «encontrar y recuperar a los cinco milicianos asesinados permitirá mover conciencias y mover el proyecto de recuperación de lugares de memoria». En ese sentido, subrayan que «2014 es un año de memoria importante, ya que se va a conmemorar en Europa el primer centenario de la Primera Guerra Mundial y también se van a cumplir 75 años del final de la Guerra Civil española».