Para ser productivo, el descanso es igual de importante que los periodos de enfoque.
Lo que pasa es que parece contraintuitivo: pensamos que cuando estamos descansando no somos productivos y por eso nos cuesta.
El resultado es que tomamos pausas en que no desconectamos de verdad del trabajo y que no nos regeneran. Berto Pena usa el término ‘pseudoescanso’ para estas pausas.
Para mí la palabra Descanso no hace justicia a todo lo que tiene detrás. Significa que sabes desconectar de Internet y la tecnología cuando de verdad quieres reiniciar tu mente, que sabes decir “no” a las alertas, las notificaciones y los chequeos, que te distraes con actividades distintas a lo que habitualmente frente al ordenador, que tienes ratos donde no miras el reloj y tampoco tu lista de tareas, donde te dejas ir y estás a tu aire, haciendo algo o haciendo nada, estando con quien aprecias o quieres, o a solas, alejándote de toda la actividad y el ruido del día y la semana.
Yo mantengo una lista con pequeñas actividades para regenerar mi energía durante el descanso para así tener más ideas y más energía para trabajar con enfoque.