El PSOE todavía podría ganar las elecciones

El miércoles a mediodía se publicó el barómetro del CIS del mes de Enero, realizado del 2 al 12 de Enero, entrevistando a 2.481 personas. Como siempre, se produce una vorágine de datos y reacciones de periodistas, sociólogos, politólogos y políticos. No obstante creo que hay algunos datos que han pasado desapercibidos, los cuales voy a tratar de mostrar en este artículo.

Por primera vez, el PSOE es relegado al tercer puesto (aunque con un error real de ±2,0% para toda la muestra), pero normalmente quien ganaba las elecciones era el partido que más cercano se situaba del centro. Es posible que esta vez vayan a ser las primeras elecciones en la que no sea así, porque tanto el primero (PP), como el segundo (Podemos), están bastante alejados del centro desde el punto de vista de los ciudadanos entrevistados.

Los ciudadanos sitúan al PP en el 8,17 en una escala del 1 (extrema izquierda) al 10 (extrema derecha), es decir que es visto como un partido bastante conservador. En el otro extremo se sitúa Podemos, que es situado en el 2,28, pese a que trate de ocupar “la centralidad del tablero”, los ciudadanos siguen situándoles en la izquierda radical. Por lo tanto deduzco que el voto a Podemos sigue siendo un voto de castigo, ya que la mayoría de los ciudadanos no se sitúan en la izquierda radical, sino entorno al centro.

Sin embargo, el PSOE sigue siendo el partido que es percibido como el más cercano a su posición ideológica por los ciudadanos, los cuales colocan al partido en el 4,62. Teniendo en cuenta que un 35,4% están en el 4-5, se puede afirmar que el PSOE no se aleja ideológicamente de sus posibles votantes, al contrario que el PP, pero que sigue siendo incapaz de atraer apoyos.

A mi personalmente me sorprenden bastante estos datos, no entiendo como un partido que es considerado tan conservador logre situarse primero en las encuestas y con una diferencia de un 3-5% respecto al segundo y tercero. En el CIS deben calcular que el voto oculto al PP es altísimo.

Es más, si profundizamos en este aspecto, hay otra pregunta del CIS, que es sobre cómo se definirían ideológicamente. Al margen de la calidad de esta pregunta, cómo podéis comprobar, sumando socialdemócratas y socialistas, suman la mayoría, un 19,4%. Si además sumamos a los que se consideran progresistas, serían en total un 28,8%. Aunque si bien, yo estos datos los cogería con pinzas, porque puede haber muchos sesgos, similitudes o diferentes concepciones entre los ciudadanos.

Llegados a este punto, creo que podemos sacar algunas conclusiones: los ciudadanos no se sienten identificados ideológicamente con el PP, ni con Podemos. Es más, el partido con el que más se identifican es el PSOE, sin embargo éstos no logran recabar apoyos en muchas capas de la sociedad. Sin embargo, hay otra pregunta muy interesante en este barómetro del CIS, la pregunta 11:

Como Ud. sabe, en España hay distintos partidos o coaliciones políticas a las que puede votar en unas elecciones. Me gustaría que me dijera cuál es la probabilidad de que Ud. vote a cada uno de los que le voy a mencionar, utilizando para ello una escala de 0 a 10, sabiendo que el 0 significa que ‘con toda seguridad, no le votaría nunca’ y el 10 significa que ‘con toda seguridad, le votaría siempre’.

Nunca 1-4 5-9 Siempre

PP 60,6 11,2 18,4 4,2

PSOE 40,5 23 27 3,2

Podemos 41,8 14,6 27,8 6,3

De estos datos podemos algunas conclusiones, el PSOE es el partido que menos gente que no les votaría nunca, aunque Podemos está por encima solo por un 1,3%. Sin embargo un 60,6% no votaría nunca al PP, un dato increíblemente alto y pese a ello, este partido es el primero en la encuesta. Si bien, el PP es el segundo partido con votantes más fieles, después de Podemos. Aunque hay más gente, cuya probabilidad está entre un 5 y un 9 sobre 10, dispuesta a votar al PSOE (27%) o a Podemos (27,8%), mientras que al PP tan solo un 18,4%. Sin embargo, un 23% es probable que no votaría al PSOE, por lo tanto vuelvo a mi conclusión, de que el PSOE no logra atraer apoyos de la gente que estaría dispuesta a votarles. En otras palabras, hay un gran sector de la población que estaría dispuesta a votarles, pero también un fuerte sector desencantado que no ve muy probable un futuro voto a este partido. Creo que los apoyos al PP no son ideológicos, sino el denominado voto útil o voto del miedo hacia Podemos. Respecto a este partido, al igual que con el PP, los apoyos que logra no son ideológicos, sino motivados por un cambio que los ciudadanos desean y como castigo a los partidos tradicionales.

Por último, voy a aportar el dato de simpatía o cercanía a las ideas de un partido, en este caso, el PSOE se sitúa primero con un 16,6% de apoyos, seguido por Podemos con un 15,9% y por el PP con un 14,4%.

Vuestras son las conclusiones, yo solo aporto los datos, mi teoría es que el PSOE todavía tiene opciones de poder remontar las encuestas, creo esto porque su problema es que no logra atraer a sus posibles apoyos. Éstos pueden ser muchos, porque como vemos en los datos, la mayoría de los ciudadanos son más cercanos al PSOE ideológicamente, pero deben de sentirse muy desencantados. Evidentemente es muy complicado confirmar mi teoría, hay que tener en cuenta además, que la encuesta se realizó antes de la salida de la cárcel de Bárcenas, de la victoria de Syriza y de las peleas internas en el PSOE.

Lo que evidentemente también se ha constatado, es que Podemos se ha asentado arriba con fuertes apoyos en la sociedad, aunque también fuertes rechazos. Al margen de si ese porcentaje luego se vería reflejado en nº de diputados en el Congreso es otro tema para otro artículo, además en unos meses son las municipales y autonómicas, empezando por Andalucía, y habrá que ver su política de pactos. Esas decisiones pueden ser determinantes, más lo que pueda ocurrir en el PSOE después de Mayo.

Podéis consultar todos los datos aportados en este artículo en este enlace: Barómetro CIS enero 2015

P.D.: El dato que más me gusta y que más desapercibido pasa: un 20,8% no sabe a quien votaría, lo que situaría a los indecisos en cuarta fuerza política.