El PSOE vuelve a mostrar su cara más radical

Todo el mundo está al tanto de los recortes del gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero en cuanto a prestaciones sociales. A mí lo que me pilla con el pie “cambiao” es que tantísima gente se sorprenda ahora de las medidas planteadas, supongo que la influencia de la maquinaria mediática está tan extendida que nadie se había dado cuenta todavía de las reducciones a las que nos han estado sometiendo durante todos estos años de legislatura socialista. Para los que no estuviesen pendientes mejor que miren en que consiste el Plan Bolonia, la reforma laboral del 2005, el recorte presupuestario en ciertos sectores sanitarios y el planteamiento del copago en la sanidad pública entre otras tantísimas cosas.

Para los que somos tan imbéciles de seguir las noticias día a día, aunque en verdad hace tiempo que me lo tomo todo con humor para no caer en la depresión más supina, la realidad es bien distinta, estamos convencidos de que el PSOE es una herramienta política exactamente igual de perjudicial que el PP con respecto a la clase trabajadora y el resto de clases populares. Quitando los maquillajes que no cuestan dinero, como por ejemplo los matrimonios homosexuales y algunas cositas más que ahora no me vienen a la cabeza. Acciones necesarias y deseables, pero que no ponen en cuestión la causa principal de las desigualdades sociales en este país y en el mundo entero (La propiedad en manos de unos pocos de todos los medios de producción).

Es más, ambos partidos se dedican a lo mismo, convencer a todos los capitalistas del mundo de que son partidos confiables y de gobierno con “sentido de estado” o lo que es lo mismo: hacen política en el sentido de convertir el estado en un lugar de pillaje de todo capitalista que pase por aquí.