Hoy os quería enseñar Hallstat, un pequeño pueblo austríaco que tiene el honor de aparecer en los rankings como uno de los pueblos más bonitos del mundo. de todos los que yo he visitado, sin duda lo es. Llegas por una carretera estrecha y te encuentras esta maravilla anclada en el tiempo a orillas de un lago, con sus casas de madera, sus balcones llenos de flores y sus espectaculares vistas. Un lugar donde perderte sin ninguna duda.
Hallstat tiene un cementerio pequeñito y precioso en el que hasta hace poco mantenían una curiosa costumbre: Como había problemas de espacio, cada 10 años vaciaban las tumbas para dejar sitio a los nuevos "inquilinos". Y a los antiguos los ponían en una cripta, con las calaveras pintadas, decoradas y con el nombre de sus dueños y la fecha de fallecimiento. Si alguien quiere reposar en la cripta, tiene que dejarlo escrito en su testamento, aunque hace tiempo que nadie lo pide, la última es de 1982.
Espero que os haya gustado. Feliz semana!!