Una muchacha china se enamora de un compañero de clase, su padre decide recluirla en un pequeño pueblo en las montañas, durante un año, pasado ese tiempo si su amor por el joven perdura, permitirá que se casen. Durante esa estancia en casa de su abuela la joven descubrirá no solo las tradiciones del mundo rural, que desprecia, sino el lenguaje secreto que las mujeres crearon para escapar de las prohibiciones de los hombre.
Un libro, lleno de cuentos, de una belleza extraordinaria y una prosa cuidada y elegante.
Título original: El puente de los cerezos
Autora: Blanca Álvarez
Saga: --
Género:
Editorial: Anaya
ISBN: 978-84-678-3140-5
Año de publicación: Julio 2012
Nº de páginas: 192
Goodreads: El puente de los cerezos, Blanca Álvarez
Precio: 10.50€
Bei-Fang-Zhi-Xing (por eso no me gustan los nombres asiáticos, algunos son muy complicados :P) se va a vivir un tiempo con su abuela enviada por sus padres para alejarla de su novio, del cual está enamorada. Desde el principio, Bei-Fang detesta la vida de pueblo que llevan su abuela y sus primas pero poco a poco se va acercando a Lin-Lin (la abuela) y permite que ella le cuenta la historia del puente de los cerezos, la cual fue protagonizada por su
antepasada y que hará que Bei-Fang cambie su punto de vista sobre toda su vida.
Lo empecé con mucho miedo ya que las costumbres chinas son a veces tan diferentes que no entiendo su forma de pensar. Sin embargo, al pasar la parte introductoria del libro me empezó a enganchar más. El puente de los cerezos nos cuenta una historia de amor por una parte fraternal y por otra romántica de dos hermanas que son separadas sin quererlo ellas.
Blanca hace que la lectura sea muy ligera y amena, además de conseguir que nos identifiquemos con las protagonistas y sintamos lástima por ellas y por su situación. Además, el final tan bonito que tiene le suma puntos que le había restado el ser una lectura obligatoria para el instituto.
Si te gusta la cultura china y las historias enternecedoras, pasarás un buen rato con este libro.
Estudió bachillerato en el Instituto Padre Feijoo de Gijón, y posteriormente Derecho y Filología Románica en la Universidad de Oviedo. Trabaja como periodista compaginando su trabajo con la literatura y con la docencia.
Su obra abarca el ensayo, la poesía, la novela policíaca y sobre todo la literatura infantil. Entre los premios recibidos, destaca el Cálamo de poesía erótica, y el Ala Delta de Literatura infantil.
A veces la vida tiene el peso de un cuenco de arroz.
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