El Aphididae o más conocido como pulgón [aunque no guarda ningún tipo de relación con las pulgas] es una de las plagas más comunes que nos podemos encontrar en nuestro jardín, terraza o jardinera, atacando prácticamente cualquier planta ya sea de interior o exterior.
Son pequeños [de 1-3 mm de longitud], de distintas tonalidades [ verde, negro, gris o amarillo], de forma redonda, pudiendo ser alado. Estos, son insectos chupadores, alimentándose de la savia de las plantas, causando grandes daños, ya que además de facilitar la aparición de Fumaginas o negrilla [un hongo que afea la planta, además de dificultarla la realización de la fotosíntesis], puede transmitir virus o enfermedades de una planta infectada a otra sana. Dicho insecto aparece a principios de la primavera hasta las primeras heladas del otoño.
COMO IDENTIFICARLO
· Al ver al propio insecto. Este, normalmente se ubica en los tallos verdes, el envés de las hojas [generalmente dichas hojas, tienden a enrollarse] y en los brotes más tiernos de la planta, siendo esta última su preferencia.· Por la existencia de multitud de hormigas en nuestras plantas. Estas, buscan los excrementos de los pulgones. A cambio, las hormigas defienden a dichos pulgones de posibles depredadores.
· Por la aparición de mariquitas merodeando nuestras plantas. Estas son las depredadoras naturales del pulgón.
COMO COMBATIRLO
Para combatirlo, en primer lugar debemos saber la expansión de dicha plaga. Después, utilizaremos un insecticida sistémico [esto hace que el producto lo asimile la planta, circulando en la savia y que al chupar el insecto, muera.] repitiendo el tratamiento hasta acabar con la plaga. Evitaremos insecticidas de amplio espectro ya que pueden afectar a especies como la mariquita u otros insectos que pueden colaborar con nosotros contra esta molesta plaga.Como remedio natural, puede usarse agua templada a presión con jabón, aunque es menos eficaz. También podemos utilizar especies repelentes de pulgón, como ortigas, madreselva o catalpa.
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