¡El que levanta pierde!… Guerra de cosquillas

Hace cuatro meses fuimos a China a buscar a nuestro segundo hijo, mi marido, nuestra primera hija y yo. Un bello chinito de dos añitos. Su estado era bastante lamentable. Se notaban a la vista todas sus carencias tanto físicas como emocionales. Entre otras cosas, nos llamó la atención  la falta de tono muscular, para su edad apenas caminaba pues no tenía mucho equilibrio. Obviamente no tuvo ninguna estimulación. Por supuesto en seguida nos pusimos manos a la obra con receta básica: cuidados, amor, alimentación, estimulación, más amor y más estimulación. El cambio no se hizo esperar.

Nuestra primera hija (biológica) cuatro años mayor que él a la que por supuesto no le faltó nada de lo que debe tener un niño desde que nace. Tuvo entre otros cosas mucha diversión con nuestras guerras de cosquillas.

Recién llegados de China con nuestro bebe, hicimos una de nuestras guerras de cosquillas y él al principio no sabía ni entendía qué era eso, pero al ver a su hermana, a su papi y mami desternillarnos de risa, no opuso resistencia a participar. Al comenzar a hacerle cosquillas, primero no tenía y poco a poco las fue obteniendo, en ese proceso, me di cuenta de todos los músculos que ejercitaba, sobre todos los abdominales  y dorsales esenciales para un buen equilibrio. A demás de darle momentos de alegría, contacto físico y fortalecer el vínculo mediante la risa contagiosa, para él representaba un excelente ejercicio.

Hoy cuatro meses después mi niño es saludable, corre sube y baja escaleras, salta y tiene un magnífico tono muscular.

Nuestras guerras de cosquillas comienzan cuanto hay alguno que al descuido levanta un brazo y sale alguien y dice: “¡El que levanta pierde!” y a continuación le cae un sin parar de cosquillas.

A él le encantan las cosquillas y se las hago en muchos momentos, no solo en las guerras. Basta con caminarle con los dedos por su espaldita inmediatamente se contrae todo y se ríe. Estoy completamente convencida de que la estimulación a través de las cosquillas ha sido excelente contribución para su evolución.

Juega con tu bebe y ejercítalo a través de las cosquillas pero sin agobio.

Recuerda: ¡El que levanta pierde!…

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photo credit: Matt Batchelor via photopin cc