La Fundación Gypaetus, nos cuenta la aventura de "Guadalquivir", un quebrantahuesos marcado que ha sobrevolado nuestra comarca durante este verano. Su importancia radica en que es un ave de sierras con más altura que las que hay en nuestra zona y sus vuelos exploratorios provienen desde Andalucía donde se intenta reintroducir.
Liberado junto a otras dos jóvenes quebrantahuesos (Vera y Estela) a finales de mayo de 2013 en una cueva del Parque Natural Sierra de Castril (Granada), Guadalquivir sorprendió a todos a primeros de junio cuando comenzó a volar bastante antes de lo que por edad le correspondía. Fue muy precoz al lanzarse a volar tan pronto, bajo la atónita y preocupada mirada de los técnicos y voluntarios que a distancia le observaban. Pero él tenía ya muy claro, desde muy joven, que lo suyo era el vuelo y la exploración de tierras lejanas.
En la fotografía anterior puede verse a un jovencísimo Guadalquivir a mediados de julio de 2013, en la etapa de sus primeros vuelos, cuando aún no salía de la Sierra de Castril.
Durante el mes de julio de 2013 estuvo explorando prácticamente todos los valles y montañas de los parques naturales de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén) y los de “su” Parque Natural Sierra de Castril. Pero al llegar el mes de agosto debió sentir que su curiosidad aquí estaba satisfecha y necesitaba ir más allá. El 16 de agosto realizó un viaje de ida y vuelta hacia el Oeste, hasta la Sierra Sur de Jaén. Poco después, el 24 de agosto al medio día, se atrevió a ir más allá pero en dirección contraria, hacia Oriente, llegando hasta el Parque Natural Sierra de María-Los Vélez (Almería), donde pasó el resto de la tarde y la noche. Por la mañana, cuando empezó a calentar el sol regresó a la Sierra de Castril.
En un reciente estudio científico, publicado en 2013 en el nº 8 la prestigiosa revista PlosOne, un grupo de expertos europeos muestran como los largos desplazamientos exploratorios de los quebrantahuesos en Europa son frecuentes a partir de Andalucía y el macizo de Los Alpes (entre Francia, Suiza, Italia y Austria). Aquí se desarrollan sendos proyectos de reintroducción de la especie, con cría natural de los pollos por sus padres y posterior puesta en libertad en un ambiente natural en que se buscan el alimento por sí mismos, sin necesidad de comederos artificiales (en Andalucía no hay ningún comedero para quebrantahuesos). En cambio, en los Pirineos, las aves de la población natural superviviente apenas salen del macizo pirenaico, donde tienden a concentrarse en su parte central (Aragón) posiblemente debido a los comederos que allí funcionan exclusivamente para esta especie.
Ajeno a estas disquisiciones científicas Guadalquivir decide emprender un nuevo viaje a finales del verano pero ahora, dominando ya perfectamente el vuelo, irá más lejos que nunca.
El día 16 de septiembre, cerca ya del mediodía, deja el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas por el NO. Vuela sobre Villanueva del Arzobispo y se dirige sin dudar a Sierra Madrona (Ciudad Real). Aquí, explorando el agreste monte mediterráneo de El Hoyo y Solanilla del Tamaral pasa la tarde y se queda a dormir.
Por la mañana del día 17 sobrevuela de nuevo la raya de Andalucía y explora la parte norte del Parque Natural Sierra de Andújar (Jaén). Por la tarde vuelve a Sierra Madrona y se adentra en el Valle de Alcudia, donde pasa la tarde y elije para dormir unas peñas cuarcíticas cercanas al antiguo poblado minero de Minas del Horcajo.
El día 18 por la mañana, en vuelo casi rectilíneo hacia el NO, llega hasta Almadén al mediodía, luego gira bruscamente su trayectoria hacia el NE y hacia las 14.00 llega a la Sierra de Abenójar. Apenas se detiene, continua su viaje ahora rumbo N hasta el Parque Nacional de Cabañeros, donde pasa el resto de la tarde y decide quedarse a dormir.
La mañana del día 19 la pasa explorando los Montes de Toledo, entre Ciudad Real y Toledo, probablemente en compañía de las nutridas poblaciones de buitre negro y leonado de esta comarca. Elije para dormir la Sierra de Sevilleja, entre Robledo del Mazo y Sevilleja de la Jara.
Al amanecer del día 20 se dirige al SE y entra en Extremadura. Su destino es la Sierra de las Villuercas (Cáceres) donde, entretenido en pequeños desplazamientos, pasará todo el día. Se queda a dormir, cerca de Cañamero.
Al día siguiente, 21 de septiembre, su periplo toma dirección SE. Sobrevolando Herrera del Duque y Agudo llega de nuevo al Valle de Alcudia y Sierra Madrona, pero esta vez no se detiene. Por Fuencaliente entra de nuevo en Andalucía donde, curiosamente, realiza el mismo recorrido que a la ida por la parte norte del Parque Natural Sierra de Andújar.
Pasará la noche en el Cerro Tres Hermanas, cerca de El Centenillo.
El final del viaje ya parece decidido, desde esta parte de Sierra Morena, en los días claros, se ven muy bien las altas montañas del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas que le vieron partir. Por la mañana del día 22 de septiembre, en vuelo directo, pasando cerca de La Carolina, vuelve a casa sobrevolando Villacarrillo.
La Fundación Gypaetus agradece enormemente a todos aquellos cazadores, pastores, guardas, técnicos y agentes de medio ambiente, agricultores, naturalistas, senderistas y demás gente de campo, cuanta información nos envíen de estos atrevidos quebrantahuesos viajeros. Nosotros, gracias al satélite, podemos saber dónde van pero no que hacen.
Fuentes: gypaetus.org, Malvasia Project y Rafael Almena