Revista Deportes

El Real Madrid se lleva mal con la paciencia

Publicado el 08 octubre 2009 por Falcaide @falcaide
Son palabras de Jorge Valdano ayer durante su participación en el Foro Ferrándiz. La cita, como comentaba Alfredo Relaño en su columna de hoy, «estaba concertada desde hace semanas, pero llegó en el momento más oportuno: justo después de la primera derrota, justo cuando las inquietudes en torno a este Madrid que no termina de arrancar empiezan a tomar dimensiones peligrosas. "El Madrid se lleva mal con la paciencia", apuntó el Director Deportivo de la casa blanca, y es verdad. Todo el fútbol se lleva mal con la paciencia, pero el Madrid peor todavía. Ayer ya hubo incluso preguntas sobre si podía durar o no mucho Pellegrini, de seguir las cosas así. Valdano apeló al ejemplo de Jiménez, tan resistido hace un año en Sevilla, tan fortalecido ahora. Según hablaba, recordé que en una anterior visita al Foro dejó una de esas frases suyas para esculpir: "En el Madrid no hay escondites"».
Apenas llevamos 7 jornadas de Liga y el Real Madrid, después de perder tan sólo un partido, fuera de casa y ante un gran club como el Sevilla, ha hecho saltar las alarmas. Un terremoto informativo que pone de manifiesto el cortoplacismo en el que vive inmerso el fútbol, en general, y los merengues, en particular. Ya dijimos en el post "Duelo de titanes en la Liga" (28/08/09)que las expectativas estaban muy altas y cualquier duda iba a dar lugar a muchas intranquilidades entre los aficionados.
En cierta ocasión, charlando con Emilio Butragueño (hoy Director de Relaciones Institucionales del Real Madrid) le preguntaba:
¿Qué es lo más difícil de la gestión en un club como el Real Madrid?

Esto me contestaba:
- Lo más difícil de gestionar es la derrota. El componente emocional es muy grande y con la derrota a la gente le entran muchas dudas. En los clubes de fútbol hay que hacer un esfuerzo grande para recordar qué entrenador ha durado más de tres años en su puesto. Esto es síntoma de que no existe mucha estabilidad. Probablemente el cargo más importante de un club es el de entrenador del primer equipo. Todo el club trabaja para que el primer equipo gane títulos y gran parte del presupuesto recae en ese vestuario donde hay una persona responsable de su gestión que necesita una estabilidad alrededor para trabajar y a la que, sin embargo, se la cambia con mucha frecuencia. Esto es indicativo de que existe una gran presión alrededor que fuerza a tomar estas decisiones. La organización debe estar por encima de vientos y tempestades y no dejarse arrastrar por el cortoplacismo. Los clubes de fútbol ingleses son un ejemplo en este sentido. Arsène Wenger lleve diez años en el Arsenal y Alex Ferguson dieciocho en el Manchester. Esto ayuda mucho a que todo el mundo se alinee con la estrategia del cluh.
Posteriormente le preguntaba:
Los medios de comunicación también amplifican y hacen más complicada la gestión de la derrota, que en el caso del Real Madrid adquiere dimensiones extraordinarias.
Y me decía:
- Sí. Una organización deportiva, y en especial un club de fútbol, sale todos los días en los medios de comunicación, y si no estás acostumbrado es muy difícil gestionar la presión que viene del exterior. Hay que llevar muchos años en la industria para ir asimilándolo. Es un sector muy especial en el que cuando llegan los momentos amargos hay que saber mantener la serenidad y aportar tranquilidad. En ello la cúpula directiva desempeña un papel clave. Según cómo reaccione el general así van a reaccionar los soldados. Si el máximo responsable está inquieto, el resto de la tropa se mostrará igual; si reacciona con serenidad y normalidad, el equipo seguirá la misma línea. Habitualmente, cuando los resultados son malos, se pierde la tranquilidad y eso afecta a toda la organización. ¿Hace dos semanas qué pensábamos? Si dos semanas atrás apostábamos por un modelo, ahora también hay que continuar en la misma línea. Es muy importante tener visión a largo plazo. Si la cúpula presenta fisuras, tiene dudas y no se mantiene firme, entonces la inestabilidad está servida y habrá personas que intenten aprovecharse de la situación.
Y para acabar le dije:
Ese golpe de autoridad del máximo responsable fue el que demostró Berlusconi apoyando a Sacchi en su primera etapa como entrenador del AC Milán.
Esto fue lo que concluyo:
- Así es. Cuando Arrigo Sacchi llegó al banquillo del Milán en 1987, al principio los resultados no fueron los esperados y llegaron las críticas. Al día siguiente de ser eliminados por el Espanyol en la Copa de la UEFA, Silvio Berlusconi se presentó en el vestuario y les dijo a los futbolistas: “Este señor será el entrenador la temporada que viene. El que le siga estará aquí y el que no dejará de pertenecer al club”. Eso se lo dijo en noviembre. Fueron campeones de liga y el resto es historia. El directivo (entrenador) tiene que estar respaldado en todo momento por los de arriba para que los subordinados no vean muestras de debilidad e intenten aprovecharse. Por desgracia, no siempre ocurre esto. Muchas veces los jugadores perciben que el club no apoya al entrenador e intentan sacar ventaja.

El Real Madrid se lleva mal con la paciencia


Volver a la Portada de Logo Paperblog