El realismo toma el Museo Thyssen

Cada cierto tiempo hay en Madrid alguna exposición que asoma la cabeza con especial descaro por encima de la ya potente oferta cultural capitalina. En esta ocasión le ha tocado el turno al Museo Thyssen y a su muestra ' Realistas de Madrid' que acaba de estrenarse hace muy poquito y que se podrá ver y sentir hasta el próximo 22 de mayo.

Vaya por delante que no soy ningún experto en arte ni lo pretendo ser, simplemente alcanzo a diferenciar entre obras que me emocionan y las que no, por encima de corrientes, nombres o estilos. Soy así de simple y mecánico y este mismo rigor lo ejecuto para otras artes como el cine o la música. Pues bien, en la pintura cada vez que contemplo un cuadro realista me quedo hipnotizado, tratando de atravesar el lienzo con mi imaginación, admirando esas pinceladas que por momentos parecen más reales que nuestro alocado entorno, envidiando, lo admito, las dotes innatas de los bien llamados artistas.

Como podéis imaginar, por mi pasión hacia Madrid y por su inconfundible estilo y temática, Antonio López es uno de mis autores predilectos (¿Quién no ha paseado mentalmente por esa melancólica Gran Vía trazada por el pintor castellano?). Él es el abanderado de una generación de artistas que desarrollaron su carrera en la capital. Los estudios de la Villa fueron inspiración y salas de trabajo de un grupo de escultores y pintores entre los que destacan nombres como Isabel Quintanilla, Esperanza Parada, Francisco López o el citado Antonio López. Todos ellos con un punto de partida en común la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. Ahora se cierra el ciclo retornando al lugar donde sus carreras comenzaron a andar.

En esta muestra del Museo Thyssen se han reunido unas 90 obras que van desde los óleos a los dibujos y relieves, pasando por las esculturas. Un magnífico recorrido por estas salas es casi obligatorio de realizar y ha sido posible gracias a donaciones privadas, de diversas instituciones internacionales e incluso préstamos directos de los propios autores. La exposición se divide en tres diferentes: 'Del bodegón a la ventana', 'Patio y calle' y 'La figura'.

El bonito trabajo de esta generación y a la vez grupo de amigos es más que una recomendación, una necesidad. Una hermosa muestra que se antoja clave en la oferta cultural en Madrid de este 2016 al que aún le estamos cogiendo el punto. Una forma de evadirnos de la realidad adentrándonos en otros mundos tan reales o más como el nuestro propio.