Hace unos años, el gran Brett Favre decidía retirarse y dejar el récord de touchdowns por pase relativamente lejano con 508 en su larga carrera.
Peyton Manning era el quarterback que entonces parecía ser el indicado para poder romperlo pero en 2011, después de la lesión de cuello y múltiples cirugías, se perdería la temporada y la credibilidad de que pudiera ser el mismo de antes y el posible retiro estaría cerca.
La noche que cerraba la jornada dominical de la semana 7 y ante millones de aficionados de la NFL que estaban viendo el juego entre Broncos y 49ers, llegó el pase 509 para touchdown, éste a Demaryius Thomas de forma dramática, recibiendo el balón apenas dentro del terreno de juego.
Pero, ¿qué hace especial este récord?
Es una realidad que cualquier jugador dentro de cualquier deporte busca aportar con lo que mejor hace para el equipo en el que juega para conseguir triunfos y en consecuencia títulos. Creo que así ha habido muchos casos de éxito como Michael Jordan en la NBA o Babe Ruth en las grandes ligas.
En la NFL, un quarterback busca contribuir en su equipo lanzando pases que terminen en puntos para ayudar a su equipo a conseguir la victoria. Eso ha hecho Peyton Manning y eso buscan hacer todos los jugadores en la liga.
Y considero que es el que mejor ejecuta y ajusta cuándo está en los controles pero sin duda, no podría haberlo conseguido sin la ayuda de los jugadores que han estado a su lado en Indianapolis y en Denver, como Marvin Harrison, Dallas Clark o Julius Thomas. Tampoco sin contar con líneas ofensivas decentes que le dieran el tiempo suficiente para encontrar a sus objetivos o sin running backs que contribuyeran a la ofensiva para no hacerla unidimensional.
Para muchos analistas y aficionados el éxito dentro de la NFL se mide en anillos de Super Bowl y aunque mucho o todo ese éxito recae en el trabajo de equipo y en la dirección y estrategia del staff de entrenadores, siempre el quarterback lleva gran peso de ese logro.
Pienso en Dan Marino y Jim Kelly que fueron de los mejores quarterbacks de su época y que no pudieron conseguir el anhelado trofeo Vince Lombardi pero nadie les quita su grandeza y son parte del Salón de la Fama.
John Elway, quien se encaminaba a terminar su carrera sin títulos, logró ser parte del equipo bicampeón de los Broncos donde él no fue la clave pero si fue líder y aportó con su experiencia.
Hay ejemplos opuestos de igual forma, de los llamados ‘One hit wonder’ que lograron ser campeones sin ser considerados como grandes quarterbacks.
Mi punto es que la consecuencia de buscar ser bueno en lo que haces, siempre traerá buenos dividendos y en el caso de un quarterback dentro de la NFL, te acercará a estar cerca de la oportunidad de ganar títulos pero siempre ganará el trabajo de equipo.
Los logros personales son traducidos en récords y son una muestra del esfuerzo por ser el mejor en tu posición.
Peyton Manning lo ha sido y lo he demostrado que a pesar de tener factores en su contra, sigue siendo uno de los mejores a sus 38 años y regresó a los Broncos a ser contendientes desde el momento en decidir que jugaría para este equipo.
Favre continuará siendo grande como lo será Marino y muchos otros más que lograron dejar huella en la posición de quarterback. Así será con Manning sin duda.