El recorrido de la Marcha Contador (II)

Seguimos aquí explicándote cada metro de la Marcha Alberto Contador, que este año se celebra en tierras cántabras, para que luego sobre la ruta no puedas quejarte de que ese repecho no lo conocías o ese puerto era más duro de lo que te habían comentado. Así que si sientes que tu freno trasero toca tu rueda, y ves que no es así….será que has entrenado poco y no que te ha sorprendido el recorrido.

Habíamos dejado la marcha en el anterior artículo al pie del primer gran puerto del día, con casi cincuenta kilómetros y varios repechos ya en las piernas. De esta forma llegamos a las cercanías de la población de Riaño, donde comenzará el Alto de Fuente las Varas. Aquí, además, se ha dispuesto una zona de avituallamiento que no deberías despreciar.

Este es uno de los puertos más populares en las salidas cicloturistas de la zona. Y lo cierto es que no es de extrañar, porque lo tiene todo. Dureza moderada, buenas vistas, poco tráfico, carretera bien asfaltada (aunque con grijilla en algunos momentos) y un recorrido muy variado. Pero claro, todo ello podrás apreciarlo si pasas por ahí de paseo, si llegas con el gancho después de cincuenta kilómetros rodados a gran velocidad apenas tendrás ganas de pensar en nada que no sea llegar arriba.

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Después de un pequeño kilómetro en leve subida que lleva hasta la localidad de Riaño, y otro en bajada revirada que nos deja casi en el lecho de un riachuelo, comienza la ascensión propiamente dicha. Nos encontramos ante un puerto de no demasiada dureza, con una longitud de casi seis kilómetros y una pendiente media que supera por poco el cinco por ciento. Eso sí, la subida se hace durante los tres primeros kilómetros a escalones breves, donde un rampón va seguido de un falso llano, por lo que resulta complicado coger un ritmo constante.

Eso sí, la segunda parte de este puerto tiene una características que deberás tener muy en cuenta en esta jornada de cicloturismo, y es que es ideal para tomar un ritmo apropiado para ti y mantenerlo hasta la cima. Variado y con fantástico asfalto, podrás hacer el último kilómetro de subida, el más fácil de todos, a la misma velocidad del primero sin llegar a fatigarte demasiado. Eso sí, ten en cuenta que también es uno de esos sitios donde cuando se sube a bloque pueden caerte muchos minutos si pierdes la rueda de un grupo, o si alguien te hace romper tu ritmo.

Por eso, y más teniendo en cuenta todo lo que aun queda por delante, hay que insistir en que disfrutes de la subida de este puerto, pongas un ritmo medio que puedas mantener sin problemas, y disfrutes de las preciosas vistas que las carreteras cántabras te ofrecen.