Tadeo, Armando y un servidor, 3 buenos amigos
En un enclave genuino como la noche sevillana tuvo lugar un reencuentro de 3 amigos que se conocieron en Melilla donde 45 días intensivos marcaron una amistad para toda la vida. Era el año 2006 y en aquella ciudad, al otro lado del Mediterráneo nos juntamos casi 100 ávidos alumnos con la única misión de traernos a casa el tan ansiado título nacional de entrenador de fútbol. No sólo conseguimos eso sino una extraordinaria amistad entre muchos de los compañeros. Anoche, aprovechando la visita a nuestra ciudad de Armando y su familia, los sevillanos (Tadeo y un servidor) hicimos de mecenas de un rato magnífico de calor humano (y el otro también) justo a los pies del Río Guadalquivir en una noche de Velá trianera.Anécdotas, recuerdos y sobre todo, una alegría inmensa de volvernos a ver. En mi nombre, gracias amigos por dejarme compartir vuestra amistad.
Aunque, como era de esperar nos pasásemos todo el rato hablando de fútbol (debían comprender que no nos juntábamos desde hace 7 años), nuestras mujeres también se lo pasaron de lo lindo y también fue de su agrado nuestro reencuentro.
......y para qué más palabras que estas imágenes.........Sevilla. Si bonita y milenaria es a la luz del día encumbradora es en sus noches. Desde nuestro punto de quedada que no fue otro que el Faro de Triana, donde pudimos tapear, las vistas no dejan lugar a dudas, es para vivirlo.
Sevilla vista desde Triana
........engalanada a sus dos orillas, en una la historia y en la otra, la alegría, y nunca mejor dicho porque estábamos en noche de Velá de Santiago y Santa Ana
no cabía un alfiler entre el gentío de la Calle Betis
la Giralda, siempre observadora y guardiana de su ciudad
sonrisas para una noche