El reflejo de mi alma…

Hace unos años, una amiga me enseñó a leer las tazas de café, como lo hacen al parecer en algunos países del Este. Estuvo casada con un rumano y, visitando frecuentemente su país, aprendió a hacerlo ella, de la mano de las ancianas del lugar. No se lee el poso como en otros lugares, sino que se gira la taza unos minutos una vez acabado el café (mejor expreso, con espuma) y luego ya se puede leer. Yo aún soy un principiante en esto, pero me gusta leer las tazas de café, cada vez que tomo uno. En ella sale reflejada mi Alma, mi estado emocional, así como las personas importantes que hay hoy en mi vida o mis proyectos profesionales. Para mí, es un puro divertimento… y así recuerdo que el Alma solo sabe del hoy!

Tomo varios cafés al día, reconozco que soy un “cafeinómano“. Desde hace muchos meses aparece invariablemente (a pesar de que no siempre se pueden leer) una gota que, poco a poco, una vez girada de nuevo la taza, llega hasta el fondo, el lugar que representa mi Alma. Eres tú, mi Hada Mágica! Desde que te conocí, entraste en mi Alma y así siempre apareció esa gota que directamente se dirigía hasta el fondo de mis tazas. Depende del momento, bajaba nítida y recta como una bala o bien provocaba algún zig-zag en su recorrido! La vida no es lineal! Pero siempre está tú, siempre “tu gota” de café, estuviera donde estuviera…

La verdad es que no necesito leer mi taza de café para sentirte dentro de mi Alma, mi Hada. Te siento cada día en mi interior y sé cómo estás en cada momento de tu vida, estés donde estés! Es precioso sentirte en mi Alma y, a la vez, en mi corazón! Desde mi Alma siempre te envío mis mejores deseos, sufro si te siento sufrir, soy feliz cuando tú te sientes feliz y te amo intensamente siempre que puedo! Estar conectado con el Alma es un privilegio que pocos tenemos. Porque hay que ser muy sensible y saber profundizar en uno mismo, sin oir el ruido exterior que nos circunda y nos confunde! Y eso me permite no juzgar las situaciones solo desde la mente o las palabras vacías, sino adentrarme en tu corazón y sentirte allí, como parte de lo más esencial de mi vida! Así como estoy seguro de que tú, mi Hada Mágica, me sientes a mí, cada vez que te adentras en tu Alma o en tu corazón, pudiéndote sentir querida por mí. En algunas de nuestras conversaciones, tú y yo hablábamos al unísono del mismo tema, sincronizándonos mutuamente y sin saberlo de antemano; así como incluso te sorprendías de que yo pudiera decirte algo o hacerte sentir algo que tú misma deseabas en aquel preciso momento y aún no me habías expresado! “¿Cómo sabías que deseaba esto?“, me preguntabas alguna vez, con cierta sorpresa. Yo te contestaba que con mucha atención y dejándome siempre fluir, pues para mí el amor es, entre otras cosas, prestar mucha atención a mis propias emociones y a las tuyas, dejándolas fluir en cada instante compartido…

Amarte así, mi Hada Mágica, me permite superar la distancia y el silencio que hoy y muchas veces antes hemos compartido en nuestra breve vida! Pase lo que pase en ella, te siento siempre conmigo, estés como estés! Ni que decir tiene que, además, nuestro amor ya tiene sus claves y sus propios símbolos, hechos de detalles significativos que, en algún momento, hemos sentido los dos. Las flores amarillas, los gatos, las callejuelas empedradas, la luna llena, el mar… son escenarios que, sin compartirlos aún en la realidad, ya son símbolos eternos de nuestro amor! Pero, más allá, de esos símbolos imperecederos de nuestro amor, nacidos en momentos mágicos compartidos o de rituales soñados aún por compartir y que hoy ya solo son recuerdos maravillosos, reposar en el Alma y sentirte siempre cerca es una garantía de que mi amor hoy es verdadero e implica a todo mi Ser, pase lo que pase en nuestra vida “de fuera“.

Normalmente no explico nada de esto a extraños, pues a ciertas personas les parece que estoy loco y que no vivo en mi realidad! Pero te aseguro que nunca he tenido una cordura igual en mi vida! El Alma, sin duda, me da aplomo, seguridad, certeza y contundencia a mis emociones y a mis actos, ahora! Por cierto, solo se entienden desde el Alma, nunca solo con la razón!  Ni tan siquiera se entenderán mis palabras llenas, ni muchas veces los sentimientos que se desprenden de ellas. Y eso, a veces, puede crear cierta inquietud! Entre otras muchas, “Amarte para siempre“, “desearte que seas feliz, aunque no sea yo el co-protagonista de tu felicidad” o “me hace sentir feliz cuando eres feliz, aunque ahora no esté yo en tu vida” no son solo expresiones conmovedoras, sino son emociones sinceras, reales y auténticas nacidas del Alma y, por tanto, imposibles de describir y, lo que es peor, de hacerte entender sin una mirada sincera! Pero, aunque es difícil también explicártelo, te diría que esas emociones, cada día más en mi vida, me hacen sentir y vivir con plenitud, coherencia y gratitud! Y, desde que te conocí, poder sentir ese amor profundo por ti, mi Hada, dándome con todo mi Ser y para siempre, sin esperar nada a cambio! Claro que compartir  nuestras Almas y amarnos de verdad dejándolas fluir así, invita a crear una nueva vida plena, con sentido y siempre juntos, compartiendo cuerpo y Alma cada día, lo que sin duda nos traería una inmensa felicidad… para siempre! Yo y mi Alma… y seguramente también la tuya, hoy lo sentimos así!

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