El refuerzo positivo

La disciplina es esencial para enseñar conductas y hábitos que fomenten una convivencia sana y un mejor desarrollo emocional, sobre todo cuando empiezan a ir a la escuela.

No es una tarea sencilla porque debe existir un equilibrio que no afecte su autoestima, pero tampoco tu autoridad. Existen diferentes maneras de lograrlo y a continuación te presentamos una muy efectiva.

¿En qué consiste?

Es un proceso de aprendizaje mediante el cual se da un estímulo agradable después de que ha realizado una conducta deseada. El objetivo de la recompensa es aumentar la probabilidad de que esa acción vuelva a repetirse.

Así funciona:

Terminar la tarea antes de una hora pactada

Elogios y permiso para ver la tele por un tiempo extra

Esfuerzo por finalizar todos los días con mayor anticipación

Tipos de refuerzo:

• Sociales: incluyen elogios, aprobación, contacto físico y atención, miradas, sonrisas y caricias.
• De actividad: permitir que haga lo que más disfrute, ya sea en compañía (salir con amigos, ir al parque) o de manera individual.
• Materiales: darle juguetes, alimentos (con moderación) o un poco de dinero para incrementar sus ahorros.

¿Cómo fomentarlo?

• Explica la dinámica con claridad. Debe saber qué hacer, cómo y cuándo será evaluado, y qué recibirá a cambio.
• Reconócelo al momento. Hacerlo después complicará que asocie la causa con el efecto. Si dejaste pasar algunos días, recuérdale la actitud que estás premiando.
• Elige algo que lo motive. De acuerdo a su personalidad, sus intereses y gustos, busca que sea lo suficientemente atrayente para entusiasmarlo.
• Sé firme y coherente con tus decisiones. Cumple los acuerdos tal y como los pactaron. Recuerda que esto también es una forma de declarar autoridad y aumentar tu credibilidad.
• Valora sus intentos por lograrlo. Si bien el resultado final es importante, ve paso a paso y muéstrate orgullosa de cada esfuerzo realizado.
• Cambia lo material por lo verbal. Poco a poco sustituye este tipo de incentivos, ya que pueden provocar rápidamente una sensación de saciedad, es decir, dejan de ser un motivador.

C. Marco