Con la llegada del frente de la guerra civil española en los inicios de noviembre de 1936, los pocos vecinos que se quedaron en el pueblo de Fuenlabrada tuvieron que hacer uso de diferentes lugares para protegerse de cualquier amenaza.
Tengo constancia que se usaron pozos y algunos pasadizos subterráneos, que a día de hoy se sigue utilizando en viviendas privadas del casco antiguo como almacén o despensa y que en su origen pudo tener finalidad de evacuar la población en las afueras del casco. También algunas de estas construcciones subterráneas se usaron para guardar tinajas de vino y otros productos que necesitaban una temperatura especial.
Entre estas construcciones, destaca una estructura que apareció en el subsuelo de la Plaza de España para su remodelación y cambio de fuente en el año 2006. Fue entonces cuando un vecino llamado Fernando, pudo sacar varias fotografías. En ellas aparece un hueco que se separa al exterior con medio metro de conglomerado y sustentado por vías férreas. A partir de entonces, y contando con un testimonio de una persona mayor que pasó aquí la guerra, le contó que en ese lugar había un refugio.
A partir de ese testimonio, se pudo sacar en conclusión que tuvo dos entradas: una desde la calle de Don Adrián y otra justo enfrente de la puerta del Ayuntamiento, por lo que el refugio abarcaría la mitad de la plaza.
En aquella remodelación, el refugio fue cubierto de escombros para colocar una fuente. En 2019, al retirar la fuente, volvió a verse los raíles y algunos huecos. Se rellenó de nuevo y la estructura permanece en el subsuelo de la Plaza.
(Pincha en la imagen para ampliarlo) | Recreación del refugio de la Plaza de España