«El refugio de los invisibles» de Alberto Cerezuela

"El refugio de los invisibles" de Alberto Cerezuela

El cadáver de una joven con un extraño tatuaje aparece en la antigua fortaleza árabe de Almería, la Alcazaba. A su lado, una pistola de otra época y un libro con una sugerente dedicatoria. Todas las miradas apuntan a su autor, el exitoso escritor Héctor Coronado, cuya vida está repleta de sospechas, críticas y enemigos.

Pero no será el único crimen que azote la ciudad. Por eso, la inspectora Reyes Martínez, del Grupo de Homicidios de la Policía, se enfrentará al caso más difícil de su carrera: una intrincada malla de sobresaltos, pistas falsas, puertas que no terminan de abrirse y fantasmas del pasado que pueden regresar en cualquier momento. Y los que hablan sobre amores prohibidos son los que más daño hacen. Ella no dudará en saltarse las reglas para encontrar al asesino porque, de lo contrario, sus propios miedos acabarán por destrozarla.

Datos técnicos

Editorial: Círculo Rojo
Nº de páginas: 512
Formato: Tapa blanda / Epub
ISBN: 9788413381596
Año de publicación: 2019
Precio: 17,05€ / -
Sobre el autor: Alberto Cerezuela
Impresiones

Un libro peculiar, qué duda cabe, y atractivo a la vista, como no podía ser de otromodo. Se trata de dos sentencias íntimamente relacionadas con la autoría de la novela a cargo de Alberto Cerezuela, gran aficionado al misterio y cabeza visible de la editorial Círculo Rojo, razón por la que no debe extrañar que se haya volcado todo el afán creativo en el producto final, candidato indiscutible en su carrera por atraer la mirada del posible lector. Rojo sobre azul, como si la sangre se estampara en un mural pétreo y celestial a un tiempo, y fiel, a su manera, al desenlace de una de las distintas tramas que se entretejen en las páginas que suceden a la presentación. Se trata de un volumen en el que las notas del autor bien pudieran aparecer al principio, acción innecesaria si se conocen unos mínimos datos biográficos de este joven almeriense, gran entusiasta del mundo del misterio, en el que ha centrado su carrera de modo que a día de hoy es prácticamente imposible pensar en fenómenos paranormales o, resumamos, extraños, en la provincia de levante sin que su nombre aparezca en la investigación pertinente llevada a cabo; no en vano, las primeras obras de Cerezuela, La Almería extraña, Almería, secretos y misterios y Misterios de Almería, ejercen de legado imperecedero de la prodigiosa imaginación de aquel que fundó un sello editorial para publicar sus propios libros sin saber que su marca alcanzaría cotas mucho más altas que las propuestas en un principio.

Misterio. Es evidente, tras esta introducción, que en El refugio de los invisibles va a haber misterio; no podía ser de otro modo. El escritor Héctor Coronado ejerce de protagonista sobre el que bascula una historia de género noir ambientada en Almería, una Almería reconocible, placentera e inquietante, pero siempre cotidiana, que presta sus calles, sus establecimientos y, sobre todo, su Alcazaba como telón de fondo de los acontecimientos que tendrán lugar. Un crimen, varios sospechosos y el juego de los Diez Negritos se mezclan de un modo entretenido con las vidas de Reyes Martínez (para aquellos que lean la obra y puede que para el mismo Cerezuela, la protagonista de la novela), inspectora de policía muy poco al uso pues su carrera contrarreloj en busca de una solución a los dilemas planteados parece ser más pausada de lo esperable, dándonos tiempo de conocerla mejor, en su cotidianeidad, sentada en el centro, en el nudo de la historia mientras se rodea de los personajes que la van a acompañar en la aventura.

Héctor es un gran conocedor de los secretos de Almería, quizás un Alberto Cerezuela disfrazado de arrogancia a través del que se nos narran historias poco conocidas por los foráneos aunque no por ello menos interesantes, una original forma de mantener nuestra atención mientras los hechos suceden.

¿Novela psicológica? No es una pregunta fácil de contestar pues más bien se trata de una novela en la que la psicología de los personajes cobra fuerza, pero es el lector el que no puede despistarse en pro de seguir el hilo argumental, que se va haciendo más fino conforme se pasan las 502 páginas del volumen, momento en el que se alcanza el verdadero clímax con el que se nos engaña en momentos anteriores en el tiempo. Cuando todo parece resuelto... Menos mal que siempre quedará la música. La novela, salpicada de canciones, de muchas canciones, requiere de una playlist que no permita perderse un solo verso sonoro. Felicidades por dicha iniciativa; es sano leer mientras se escuchan los temas que están escuchando los protagonistas en la ficción.

El trato de los personajes es bueno y, a veces, excesivo. Distintas situaciones se antojan inverosímiles aunque pasan desapercibidas, maquilladas por un hilo argumental que engancha pero que exige constancia lectora: no es una pieza para lectura prolongada en el tiempo. Consejo: comenzar y terminar de leer en un intervalo corto. La satisfacción aumentará.

En el camino irán surgiendo dudas que irán siendo resueltas paulatinamente, algunas de ellas quizás demasiado tarde pero ya ha quedado claro que entre clímax y clímax, anticlímax debe haber...

El refugio de los invisibles es un libro dentro de otro libro. Interesante el podcast El faro del fin del mundo y todo lo que en torno a él gravita, como la representación ensoñada de la propia Alcazaba, que está presente sin verdaderamente haber sido descrita con detalle. También resulta inquietante dibujar los trazos de la Alerta OVNI que tan buenos resultados aporta al desarrollo, contribuyendo a crear un estado... Bueno, el lector sabrá definir sus sensaciones en este sentido.

... y la mala, Martina... Una mala que puede ser buena si se lo propone del mismo modo que los buenos pueden ejercer de malos en distintos pasajes, e incluso de un modo permanente.

En definitiva, novela-Cluedo interesante, bien escrita y trabajada, con originales aportaciones y propuestas, dotada de un tramo final sometido al juicio del lector y el placer añadido de poder ser saboreada con buenas canciones que quizás no deberían haber sido traducidas al español.

Francisco Javier Torres Gómez