El Refugio salva a Ñapas, un perro abandonado y enfermo de leishmania

Es un perro utilizado para la caza y que fue abandonado por su enfermedad como ocurre habitualmente

Todo comienza con diversas llamadas a El Refugio comentando que hay un perro en un estado terrorífico cerca de una obra en el Ensanche de Vallecas, un barrio de Madrid. Las personas que lo veían no se atrevían ni a tocarlo por el aspecto que tenía. Varios voluntarios de El Refugio acuden al lugar y encuentran un perro sin pelo, con toda la piel descamada que temblaba angustiado. Cuando ingresa en el Centro Veterinario de El Refugio el olor y su aspecto eran indescriptibles. El diagnostico fue claro: leishmania una enfermedad que si no se trata puede atacar al animal externamente o internamente. En esta ocasión Ñapas tuvo mucha suerte ya que después de numerosas analíticas y exploraciones se vio como sólo tenia síntomas externos pero que sus órganos vitales estaban bien, por lo que con un buen tratamiento y mucho cariño Ñapas se pondría bien. Y así fue, Ñapas ahora parece otro perro: lleno de vitalidad y muy juguetón.

Ñapas es un galgo macho de color atigrado y blanco de aproximadamente dos años de edad. Este tipo de perros son utilizados para la caza y cuando enferman son abandonados como le pasó a Ñapas.

Ñapas, ingresa en el Centro Veterinario de El Refugio en Madrid. Ahora se encuentra totalmente recuperado y está deseando encontrar una familia que lo adopte.

“Ñapas era un perro utilizado para la caza que al tener leishmania fue abandonado. Es lo habitual y, sin tratamiento, la enfermedad va en aumento. Si no lo hubiésemos recogido nosotros seguramente habría muerto ya que nadie se atrevía a tocarle por su terrible aspecto. Ahora está totalmente recuperado y busca una familia que lo adopte”. Manifestó Nacho Paunero, presidente de El Refugio.

Ñapas fue rescatado durante el mes de febrero de 2010.

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