Tras el reconocimiento obtenido por Delaguía & Luzón en el reciente reportaje de Qué! sobre la implantación de empresas extranjeras en España, la atención se dirige hacia un aspecto decisivo para la consolidación de esos proyectos: la fiscalidad de los profesionales que se trasladan al país. La llegada de directivos y especialistas refuerza el crecimiento empresarial, y la Ley Beckham se ha configurado como un pilar esencial para planificar dicho movimiento con precisión jurídica.
La experiencia de Delaguía & Luzón en asesoramiento fiscal ha demostrado que el Régimen Especial de Impatriados resulta determinante para empresas que incorporan talento internacional. Este régimen permite tributar por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes aplicando un tipo fijo del 24 % sobre los primeros 600.000 euros, lo que genera un entorno competitivo para la contratación de ejecutivos de alto nivel. Su aplicación, sin embargo, requiere un análisis detallado de las circunstancias personales y societarias del profesional que llega a España, aspecto que el despacho aborda con frecuencia en su blog de asesoramiento fiscal.
En los proyectos asesorados por Delaguía & Luzón, la figura del administrador o directivo se estudia atendiendo a límites relevantes, como la participación en el capital social o la procedencia de determinadas rentas. El trabajo conjunto entre las áreas fiscal y laboral permite coordinar la tributación con otros elementos esenciales, como certificados de desplazamiento o convenios de doble imposición. Este enfoque integrador resulta especialmente útil para inversores que consultan recursos especializados vinculados a invertir en España, donde se observa que la llegada de talento suele acompañar a la expansión internacional de la empresa.
El despacho ha participado en numerosos procesos de implantación de compañías extranjeras en los que el Régimen de Impatriados se ha convertido en una pieza clave. La correcta comunicación a la Administración Tributaria, el análisis de rentas obtenidas fuera de España y la planificación del impacto fiscal a largo plazo forman parte del acompañamiento habitual. Esta visión transversal reconocida también por entidades internacionales, como la Cámara de Comercio Belga-Luxemburguesa, refuerza la importancia de abordar el régimen con asesoramiento especializado desde el primer momento.
El régimen fiscal de impatriados constituye un instrumento estratégico para atraer talento cualificado y consolidar proyectos empresariales internacionales. La trayectoria de Delaguía & Luzón en este ámbito confirma su importancia para la estabilidad de la empresa y la seguridad del profesional desplazado. Un análisis riguroso permite transformar este régimen en una ventaja competitiva, siempre con la posibilidad de profundizar en los recursos del despacho y valorar un estudio técnico adaptado a cada caso.
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