
Comentario aparecido en El Mundo: "Somos unos padres destrozados por la muerte de nuestro bebe David, con un mes y medio de vida, por la tosferina que resulta mortal para los lactantes. La medicina ni todos los avances técnicos y médicos aplicados no pudieron frenar a esta terrible enfermedad que terminó con la vida de nuestro hijo."
En los niños pequeños la tosferina comienza como un catarro banal indistinguible de cualquier infección leve de las vías respiratorias, sin fiebre o con poca. Sin embargo, en los siguientes días y semanas, la tos aumenta, apareciendo crisis de tos paroxística que parece que nunca finaliza, agotando al pequeño paciente del esfuerzo; al finalizar cada uno de estos episodios interminables de tos, en los que el aire sale de los pulmones pero no entra, aparece un ruido característico producido por la entrada brusca de aire a través de la laringe y la glotis, ruido similar al de un gallo. La tos suena como oyen aquí pero en forma de crisis. El "gallo" recuerda a una laringitis aguda pero el bebé no para de toser.
La tosferina "ataca" de nuevo... y muchos padres siguen sin querer vacunar a sus hijos.
