¿Tu hijo tiene algún objeto de transición? Ya sabes, un peluche, mantita, almohada o algo que le da seguridad cuando sale de casa o a la hora de dormir. ¿Alguna cosa sin la cual simplemente no puede vivir?
Mis hijos sí.
Creo que ustedes ya conocen a mi 4to hijo; al amigo inseparable de Luca: el gran, el famosísimo y siempre apestoso… Chango.
Pía también tiene uno: Po-po-pú (mejor conocido como Winnie the Pooh).
A diferencia de Chango, Po-po-pú no va a todos lados con nosotros. Espera pacientemente en la cama de Pía hasta la hora de dormir. Pero eso sí, si él no está, Pía no duerme. Y por consiguiente, no duerme nadie esta casa, por lo que Po-po-pú se ha convertido en uno de los objetos más valiosos y mejor protegidos de este hogar.
Beto, mi marido, me va a matar por publicar esta anécdota en un post, pero una vez, cuando Pablo tenía poco más de un año, paseando por un Target, de repente escucho el grito y el llanto de mi hijo, provenientes del pasillo de los juguetes. De pronto, deja de llorar y veo venir a su papá, cargando a Pablito, quien ―a pesar de tener la cara llena de lágrimas― venía con una sonrisota de oreja a oreja y un paquete en las manos. “Se cayó del carrito del súper, pero dejó de llorar con este McQueen”, me explica su papá, quien terminó comprándoselo, como para pagar su culpa.
Durante muchos años, “Cacuín” fue el mejor amigo de Pablo:
Fue tanto el cariño que le tuvo, que decidimos guardarlo así como lo dejó: sin pintura y sin una llanta. No puedo explicar la ternura y nostalgia que acabo de sentir al momento de sacar este carrito del cajón de los recuerdos para tomarle la foto. Quizás por eso me dio tanta emoción cuando esta mañana, Beto me dijo: “¿Qué crees? Ya vi el trailer de Cars 2. Sale el próximo verano”.
¡¿Cars 2?! ¿Será que podremos hacer de Luca otro fan del buen McQueen? (y de pasada sacarle provecho a toda la inversión que hicimos con Pablo de la colección de todos los cochecitos de la película y que ahora se encuentra guardada en una caja…).
¡Sí, esta noticia me hizo el día!
Para todas las mamás (o papás) que tienen hijos en edad de entrarles el amor y la locura por Cars o para aquellos que en el 2006 vivieron el boom de esta película y sienten la misma nostalgia que yo, aquí les dejo el trailer para que le echen un ojito: