Imagen: Amazon.
Edición: 1ª ed.Publicación: Madrid: Leibros, 2016
Descripción física: 299 p.; 24 cm.
ASIN: 978-84-08-00499-8
CDU: 821.134.2-31"20"
Signatura: N GAR rei
Precio: 2,99 euros en Amazon.
CRÓNICAS GURRACAMESAS
Hacía ya tiempo que le tenía ganas a este libro, cuyo autor es compañero mío de trabajo; de él había leído ya algún que otro relato corto que me había gustado bastante, así que tenía curiosidad por ver qué tal le habría salido su primera novela. Y por fin, un año después de tenerla, me pude poner con esta historia, cuya sinopsis (extraída de Amazon) es la siguiente:
En un reino habitado por todo tipo de gente violenta, un ladrón de poca monta, a causa de su torpeza y lujuria, desencadena una serie de acontecimientos terribles que lo cambiarán todo. Así, asistiremos a la práctica de juegos y costumbres bárbaras, al acoso de animales feroces en bosques donde nadie se adentra, a travesías en compañía de piratas y asesinos, a las costumbres irracionales de un convento implacable y a la materialización de leyendas terroríficas… Porque en el reino de Gurracam todos sus habitantes son malditos.
A todo esto, tengo que aclarar que la portada que he puesto es la que corresponde a la primera edición, como indico en los datos del libro, porque como hace tanto tiempo que lo tengo, es la que tiene la novela que yo leí en su día; pero esta primera edición ya no se comercializa: primero Mario Garrido autoeditó la novela y posteriormente se hizo cargo de ella la editorial Leibros, así que si la buscáis o bien en Amazon o bien en la web del autor, veréis que la portada de la nueva edición es otra diferente.
Como vemos por la sinopsis, se trata de una novela entre histórica y fantástica, ya que se supone que está ambientada en el Siglo de Oro español y, como veremos, en ella se habla de señores nobles, de conventos de monjas, de ropajes, de embarcaciones, de armas típicas de esa época... Pero en ningún momento aparecen personajes históricos reales, por lo que podríamos encuadrar esta lectura más bien en el género fantástico o de aventuras, aunque tenga ciertos tintes históricos.
A lo largo de la novela se suceden bastantes personajes, pero quizá los principales y más representativos de la historia sean tres. En primer lugar conoceremos a Mario Tolón, un ladronzuelo que se dedica a recorrer el Reino de ciudad en ciudad, cometiendo robos y huyendo después, para que no puedan atraparlo; al comenzar la novela se encuentra en un día de calor sofocante, trepando por la fachada de un edificio, para cometer una de sus fechorías. Con lo que no cuenta es con que conocerá a Irene Lopezosa, una muchacha bastante peculiar (por llamarla de alguna manera) y también muy autoritaria; y es que tiene un buen maestro, porque su padre, Don Higinio, ahora ya está retirado pero en su día fue militar y todavía hay quien recuerda aquellos tiempos con auténtico terror, además de que él sigue conservando sus rudas maneras de hace años, cuando las gentes del Reino temblaban con sólo oír su nombre.
Por supuesto, conoceremos a infinidad de personajes más, y es que la historia da muchísimos giros y nos acabará llevando por casi todos los territorios del Reino de Gurracam. Pero tampoco es plan de desvelar nada, porque lo más interesante es que los descubramos nosotros mismos leyendo la novela; algunos de ellos resultan de lo más entrañables, y a otros les tomaremos un poco de manía e incluso los habrá que en algunos momentos darán auténtico miedo. Lo que sí puedo adelantar es que, a pesar de que Mario Tolón es un auténtico desastre, y no olvidemos que ante todo un ladrón, no podremos evitar llegar a cogerle un poco de cariño. La novela además está escrita con un lenguaje en el que se adivina que el autor se ha documentado sobre la forma de hablar en el Siglo de Oro, las expresiones y las palabras que se utilizaban entonces; pero al mismo tiempo la historia está contada de una forma muy amena, componiendo un relato lleno de aventuras de principio a fin.
Ya sabemos que a veces es muy difícil para los autores nuevos darse a conocer, e incluso hay quien no se atreve a leerlos precisamente por no conocerlos, con lo cual esto es la pescadilla que se muerde la cola. Pero yo os diría que os animárais a leer esta historia de Mario Garrido, porque estoy segura de que al menos os sorprenderá; conmigo desde luego el autor lo ha conseguido, y hasta ha habido algún día en que o bien me he pasado la parada del autobús, o bien me ha sentado fatal tener que dejar de leer para bajarme...